“En Marrakech no vamos a ser observadores sino protagonistas y tenemos la pretensión de abrir algunas discusiones, entre otras, que el cambio climático no es el problema sino es el síntoma de la enfermedad que es la poca reverencia que tenemos por los dones naturales”, afirmó el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman, sobre la participación argentina en la Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que comenzará el lunes en Marruecos.
Bergman aseguró: “Vamos con mucho entusiasmo porque queremos aplicar a los fondos que se van a habilitar en Marraquech para todos los objetivos que requieren financiamiento”.
El ministro detalló que ya se iniciaron varios proyectos que con financiamiento lograrían mayor impulso, como los de las energías renovables: “Queremos migrar el 8% de la ley al 20% para 2020”. Además de trabajar para tener un transporte público eléctrico. Otro de los puntos es la forestación y señaló que la idea es “no sólo preservar bosques nativos, sino también volver a forestar como política de Estado”.
La comitiva argentina está integrada por funcionarios de Ambiente, entre los que se incluye al ministro Bergman para las reuniones de alto nivel, Cancillería y representantes de los ministerios de los sectores responsables de la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero, como agroindustria, transporte, producción y energía.
Ayer y en menos de un año entró en vigor el Acuerdo de París a través del cual las naciones se proponen reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, aún faltan definir varios detalles que esperan ser debatidos, como el tema de los fondos para los países en desarrollo (ver recuadro).
En el mencionado punto la postura argentina “será que los fondos premien a los países que más lo necesitan y que mayor esfuerzo hacen”, adelantó Carlos Gentile, subsecretario de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Ambiente de la Nación. Además el pedido argentino incluirá la transparencia de la información. “La contabilización de esos fondos es la letra chica que todos los países, sobre todo los que están en desarrollo, queremos que quede muy claro”, agregó.
Letra chica. El director de Cambio Climático de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Enrique Maurtua Konstantinidis, sostuvo que el Acuerdo de París por sí solo no resuelve los problemas. “Ahora hay que trabajar fuertemente en cada uno de los detalles como en el Fondo Verde para que se llene de fondos, los marcos de transparencia y el fortalecimiento de la capacidad de los países para administrar esos fondos”.
Por su parte, Raúl Estrada Oyuela, presidente de la Academia Argentina de Ciencias del Ambiente, indicó: “En París se aprobaron generalidades y existe una cantidad de temas técnicos y políticos que están en discusión”. Para el diplomático que estuvo al frente de las negociaciones del Protocolo de Kioto –también creado para frenar el calentamiento global– entre los años 1995-1997, uno de los temas a debatir es la metodología con la que los Estados elaboran sus inventarios de emisiones.
A la primera reunión del acuerdo, Argentina llevará una revisión de la contribución nacional presentada el año pasado. “Antes el país proyectaba emitir, a 2030, 570 millones de toneladas de dióxido de carbono que en este recálculo pasaron a 488 millones de toneladas, la diferencia es del 15%”, destacó Gentile.
La revisión surge del uso de otra metodología que según Ambiente permite contabilizar los efectos positivos de la siembra directa, la corrección de medidas doblemente contadas y la suma de otras nuevas. “También propondremos en la revisión un sistema nacional de inventarios como si fuera un Indec del cambio climático para tener un inventario vivo”, concluyó.