Los fenómenos climáticos extremos, como las recientes olas de calor en Argentina y las de frío en EE.UU., volvieron a abrir el debate acerca de si son eventos que se producen como consecuencia del cambio climático. “No se le puede atribuir un evento en particular al cambio climático pero sí la mayor frecuencia de ciertos fenómenos como olas de calor, temperaturas extremas, precipitaciones intensas en zonas húmedas (este, noreste y centro del país) y sequía en los lugares secos”, explicó la meteoróloga Matilde Rusticucci, directora del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y coordinadora de autores de los informes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).
Lo que proyectan los expertos, según los modelos matemáticos y las observaciones del clima, es que una ola de calor extrema que se daba una vez cada 20 años, por ejemplo, a mediados de este siglo puede repetirse cada cinco o reiterarse todos los años hacia finales de siglo.
Para hacer estas proyecciones, los científicos recurren a modelos que reproducen el clima a través de cálculos y separan los efectos generados por la acción humana, debido al aumento de la emisión de gases de efecto invernadero, de los naturales, como los volcanes y la cantidad de radiación solar que llega a la Tierra. “Ponemos estos dos factores separados. Cuando los modelos calculan sólo con los efectos naturales, no pueden reproducir el clima actual ni la cantidad de olas de calor, ni de eventos extremos existentes. La única manera de poder reproducirlo es cuando se incluyen los efectos antropogénicos. Esto es lo que permite llegar a la conclusión de que es la humanidad la causante del cambio climático”, señaló.
En EE.UU., quienes desconfían de las pruebas del calentamiento global tomaron la ola polar que allí sufrieron esta semana, con temperaturas de -45 ºC en algunos estados, como un argumento a su favor. Quien salió a responderles fue John Holdren, asesor científico sobre el clima del presidente Barack Obama: “Si en los últimos días han oído que las olas de frío extremo desmienten la existencia del cambio climático, no se lo crean”. Además, sostuvo que “aunque existen muchos factores que explican este fenómeno y el debate científico en este campo continuará, en los próximos años se puede esperar que, como consecuencia del cambio climático, se produzcan más episodios de frío extremo en las latitudes medias”.
Aunque Rusticucci no observa una relación directa entre esta ola polar y el cambio climático, ante los argumentos escépticos asegura que “un día con 0º no significa que el cambio climático no existe, ni que tengamos 38º alguna vez implica su presencia. El clima cambió, no es el de 50 años atrás y no va a ser el mismo en 50 años”. Entre estos cambios, los estudios comprobaron que en el país el verano se extendió hacia las estaciones intermedias y que en invierno las temperaturas han aumentado. “Eso no implica que en los meses de junio, julio y agosto no tengamos días muy fríos pero cada vez son menos”, aclaró la experta.
Adaptación. Los estudios están destinados a advertir y prevenir las consecuencias del cambio climático. De esta forma, para Rusticucci “es importante desde el punto de vista social y político estar preparados. Si bien esta fue una ola de calor extrema, la frecuencia de las mismas van en aumento y necesitaremos más energía”. Acerca de las inundaciones, Juan Carlos Villalonga, director de la Agencia de Protección Ambiental de la ciudad de Buenos Aires, sostuvo que “si bien se están haciendo obras de ampliación como las de los arroyos entubados Vega y Moyano, la red pluvial es de principios de siglo pasado. El aumento de la edificación y las tormentas intensas en las que llueve mucho en poco tiempo hacen que colapse el sistema”. El mantenimiento de los espacios verdes existentes y la creación de terrazas verdes para absorber el agua son otros temas en agenda para hacerle frente al cambio climático.
“Hay que actuar ya”
En pleno debate sobre el cambio climático, la Fundación BBVA anunció en Madrid su premio Fronteras del Conocimiento en esa categoría. El galardonado fue el biólogo estadounidense Christopher Field, uno de los científicos que más ha estudiado los impactos del cambio climático y las estrategias para adaptarse a él. “Hay que actuar ya. Si no se llevan a cabo acciones ahora, en el futuro será más complejo y más caro, y será más difícil que tengamos éxito”, declaró Field desde Holanda, donde se encuentra inmerso en la elaboración del quinto informe del IPCC. Field, profesor de biología en la Universidad de Stanford, coordina el trabajo de cientos de científicos y media con los responsables políticos que deben aprobar el informe de la ONU. Acerca de si existe evidencia científica sobre la relación entre desastres naturales y cambio climático, Field se mostró cauto: “Sabemos que en concreto las olas de calor y las inundaciones serán mucho más frecuentes en muchos lugares del planeta, pero sobre otros fenómenos, como los huracanes, aún no lo sabemos”.