Todo usuario que haya entrado a Facebook en los últimos días se topó con un aviso que decía: “Al usar nuestros servicios desde el 1/1/2015, aceptas las actualizaciones de nuestras condiciones, política de datos y de cookies y, también, ver anuncios mejorados”. Esa novedad hizo que muchas personas copiaran en sus muros una larga carta para impedir que la red social utilice sus datos personales.
Según los expertos consultados por PERFIL, esa nota no tiene valor legal alguno. “De nada sirve poner carteles y avisos en los muros denegando el uso de la información personal, porque en el mismo momento en que entra a la cuenta el usuario está autorizando a la compañía a que haga lo que prefiera con esos datos”, resumió a PERFIL Beatriz Busaniche, miembro de la Fundación Vía Libre.
El anuncio de la firma californiana fue acompañado por un sitio web especial, llamado “Aspectos básicos de la privacidad”, donde la compañía destaca los tópicos principales incorporados y cómo los usuarios pueden proteger algunos aspectos de sus datos privados.
Lo que se viene. El nuevo cambio en su política de privacidad incluye modificaciones en la recolección de datos y el seguimiento de la actividad dentro de la plataforma para enviar publicidad segmentada por intereses. Se corresponden, además, con nuevas funcionalidades que hoy requieren permisos por parte del usuario, como en el caso de la ubicación geográfica desde donde se realiza la conexión.
Pablo Rodríguez Romeo, socio del estudio de peritos informáticos CYSI, explicó que “ese aviso es la manera que tiene la empresa de recordarnos que sabe dónde estamos, qué hacemos, qué buscamos en internet y qué nos interesa. De esta forma explican que usarán esos datos para hacer publicidad más dirigida y efectiva”. Este especialista coincidió en que la carta que se viralizó entre usuarios de Facebook para “resistir” los cambios jurídicamente no significa nada. “Si no se está de acuerdo con las condiciones que propone la compañía, la única alternativa es dar de baja la cuenta”.
Este cruce de avisos y reservas de derechos se enmarca en una polémica global sobre las políticas de privacidad que han ido teniendo los grandes sitios como Facebook, Google y Yahoo. Parte de esa discusión se asienta en la compleja terminología legal que suele emplearse en las condiciones de uso del servicio. A tal punto, que el parlamento británico les solicitó ayer a las empresas de redes sociales “que aclaren a sus usuarios cómo recolectan y cómo usan sus datos personales”. En un informe resumen el problema explicando que los “términos que aceptan los usuarios son demasiado complejos y largos: es casi como enfrentarse a un texto de Shakespeare”.