CIENCIA
El vaso medio lleno

Identifican las zonas del cerebro que generan optimismo

Un estudio indicó que dos áreas del cerebro trabajan más cuando una persona “imagina un hecho positivo ante uno negativo”. En los pesimistas presentan menor actividad por lo que tienen más dificultad para recrear situaciones agradables.

1025cerebro468
| Nature

Madrid - Científicos de la Universidad de Nueva York lograron identificar dos áreas del cerebro que trabajan más en las personas que tienen pensamientos positivos, informó hoy la prensa científica extranjera.

El estudio que fue publicado en la revista Nature y ampliado en el diario español El Mundo, destacó que el comportamiento del cerebro varía cuando una persona antepone pensamientos positivos, ante situaciones que le son negativas en una etapa de su vida.

Tali Sharot, del departamento de Psicología de la Universidad de Nueva York y principal autora del estudio, indicó que "se halló la activación en la amígdala y en la región de la corteza cingulada anterior en las personas que imaginan un hecho positivo ante uno negativo".

Sharot agregó que "la conexión entre esas áreas es superior si se piensa en escenas agradables y si se mantiene una visión optimista".

La investigación contó con la participación de especialistas del Instituto de Neurología de la Universidad de Londres, que realizaron una serie de resonancias magnéticas funcionales a los participantes mientras pensaban en diferentes episodios de su vida.

Las imágenes obtenidas mediante esta resonancia revelaron un mecanismo cerebral que subyace al optimismo y las diferencias entre unos individuos que piensan positivamente y los pesimistas.

La actividad en la amígdala, un grupo de neuronas relacionadas con las emociones y la experiencia personal y en la región de la corteza cingulada anterior, que se encuentra entre los dos hemisferios, era menor cuando se pensaba en situaciones negativas del futuro y cuando se recordaba el pasado.

En tanto, que de acuerdo a lo expresado en las resonancias la actividad de estas áreas era mayor en los más optimistas.

Elizabeth Phelps, otra de las autoras del estudio, acotó que "los resultados sugieren que mientras el pasado es rígido, el futuro está abierto a la interpretación, lo que permite a los sujetos distanciarse de posibles hechos negativos y dirigirse hacia otros más positivos".


Fuente: Télam