Una de las cosas que más caracterizó a la NASA desde la llegada del hombre a la Luna en 1969, han sido los permanentes recortes presupuestarios de las diferentes gobiernos norteamericanos. Es así que los ingenieros y científicos desarrollaron grandes habilidades para reutilizar tecnologías que ya fueron exitosas para abaratar costos y cumplir con los requisitos.
Es por eso que este martes, la NASA anunció sus planes marcianos hasta el 2020 y más allá. Se trata de un ambicioso programa espacial para enviar un nuevo rover similar al Curiosity que ya está funcionando desde hace algunos meses, en donde se reutilizará gran parte del desarrollo tecnológico para alcanzar el planeta rojo dentro de ocho años. "El desafío de reestructurar el Programa de Exploración de Marte ha sido convertir los "Siete minutos de terror" (en referencia al tiempo que necesita la nave para aterrizar en suelo extraterrestre) en siete años de innovación", declaró el administrador adjunto de la NASA, el astronauta John Grunsfeld. "El concepto de la misión es ajustar el presupuesto planificado sobre la base de los descubrimiento del Curiosity y aprovecharlos para una nueva", anunció.
"La administración de Barack Obama nos pidió un sólido programa de exploración marciana", dijo el administrador de la NASA, Charles Bolden. "Con esta próxima misión, Estados Unidos mantendrá el liderazgo en la exploración del planeta rojo en un importante paso para enviar humanos en la década de 2030".
Dentro de los planes presentados por la NASA, está también el financiamiento necesario para continuar con los rovers Curiosity y Opportunity (que lleva 8 años funcionando), y las dos naves orbitales de la NASA y una de la Agencia Espacial Europea. En 2013 se enviará el MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile EvolutioN), la InSight (para medir movimientos sísmicos en el interior marciano), y la participación en las misiones ExoMars europeas en 2016 y 2018.
Este plan de siete misiones simultáneas en Marte concluirán con un nuevo rover similar al Curiosity (cuyo nombre real es Mars Science Laboratory) que debería enviarse en 2020, un plazo que parece lejano, pero que se determina en base al momento en el cual la Tierra está más cerca de Marte. La NASA aún no anunció con que tipo de instrumentos contará el nuevo rover.
El objetivo de la NASA es conocer más en detalle al Planeta Rojo, pensando en una misión espacial tripulada a Marte en la década del 2030.