El avance de la tecnología y la incorporación a la vida cotidiana de celulares y tablets están dando paso al uso de nuevos medios digitales y nuevas maneras de percibir y experimentar los mensajes tradicionales. Y esto también ocurre en el aula, donde los libros de textos empiezan a tomar vida y estimulan todos los sentidos de los niños al sumar herramientas tecnológicas interactivas. Una de ellas es la realidad aumentada (RA), en inglés augmented reality, una herramienta que ofrece la posibilidad de combinar elementos virtuales con reales y crear una experiencia de interacción. Gracias a diferentes dispositivos móviles la información puede aumentarse, es decir que se puede añadir información digital para ampliar el mundo tal como lo conocemos. Esta nueva tecnología combina objetos físicos con virtuales. Permite, a través de tablets, smartphones o notebooks, acceder a más información sobre un determinado producto real. Para obtener los códigos se apunta un dispositivo móvil con cámara y acceso a internet sobre el texto “codificado” y se puede ver una película o una animación 3D. Algo que hace mucho más divertida una clase de geometría, historia o geografía, por ejemplo. Para Pablo Aristizábal, creador de la red educativa Aula 365 y el periódico interactivo para niños Kids News, la realidad aumentada es uno de los principales recursos y atractivos para renovar la experiencia en el aula. “Los maestros eligen la revista porque se genera una conexión positiva con temáticas de contenido. La renovación está dada por el recurso tecnológico y es el gancho ideal en la escuela. Los contenidos invitan a participar, conversar y escuchar. No son unilaterales”, explicó el ejecutivo. Otro ejemplo es la editorial Santillana, que en varios de sus libros de texto, como el muy utilizado Chapuzón, incorporó aplicaciones de realidad aumentada con las que los chicos interactúan en clase.
