CIENCIA
se incorporara al calendario nacional

La vacuna contra el rotavirus será gratuita a partir de 2015

Tras el brote de gastroenteritis que mató a cinco bebés, médicos piden extremar medidas de prevención. Fuerte demanda de la inmunización.

Contra reloj. El laboratorio de microbiología del hospital pediátrico de Malvinas Argentinas analizó muestras de los chicos fallecidos y determinó la presencia de rotavirus.
| Marcelo Silvestro

Este año no fueron la bronquiolitis ni la gripe las infecciones que pusieron en alerta a los hospitales pediátricos de la Argentina –ya acostumbrados a reforzar las guardias durante el invierno ante el aumento de enfermedades respiratorias–, sino el rotavirus, la causa más común de diarrea severa en niños. Se trata de un virus muy contagioso que también puede afectar a los adultos pero en forma más leve. Durante el último mes, cinco niños menores de dos años fallecieron por esta causa en el Hospital de Pediatría Claudio Zin, de Malvinas Argentinas, donde aún quedan diez bebés internados (ver recuadro).
La alerta se emitió esta semana, luego de que el Observatorio de Mortalidad Infantil del Ministerio de Salud bonaerense detectara una decena de pacientes pediátricos con síntomas respiratorios y gastrointestinales. De inmediato se convocó a una reunión de expertos para determinar si se trataba de un virus o bacteria, y hasta para descartar la posibilidad de una infección intrahospitalaria. “Lo primero que hicimos fue estudiar los casos fatales –explicó a PERFIL Carlos Kambourian, subdirector del Hospital pediátrico de Malvinas– y llegamos a la conclusión de que no se trataba de un germen sino de un virus gastrointestinal. El laboratorio de microbiología del hospital analizó la materia fecal de los chicos y determinó la presencia de rotavirus. Ahora el equipo del Malbran está intentando ponerle el apellido, saber qué serotipo es”.

Impacto. Cada año, el rotavirus genera 300 mil casos de diarrea en niños menores de dos años, 20 mil internaciones y 25 muertes, según datos del Ministerio de Salud de la Nación (MSAL). “Este virus tiene cuatro características: circula más en invierno, resiste la acción del agua lavandina (sólo es sensible al alcohol), puede vivir muchos días en superficies duras no porosas –como el plástico de los juguetes de los chicos– y no hay tratamiento antiviral. Lo único que se puede hacer es rehidratar”, sostuvo Eduardo López, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica.
¿Por qué el virus llega a ser mortal? “Es una enfermedad que deshidrata rápidamente pero no da manifestaciones clínicas tan rápido. Cuando el chico llega a la consulta, tiene una deshidratación grave con trastorno metabólico, que significa pérdida de sales muy importantes como sodio, potasio y calcio, necesarias para que el circuito eléctrico- cardíaco funcione”, dijo Luis Crovetto, director provincial de Atención Primaria, quien además aclaró que los casos no sólo se dieron en Malvinas Argentinas sino también en otras áreas del conurbano bonaerense.
Los expertos aconsejaron consultar en forma precoz al médico cuando los niños presenten diarrea y vómitos con fiebre, lavarse las manos y mantener la lactancia materna. También existen dos vacunas para prevenir la infección: Rotarix (GSK) y Rotateq (MSD). Ambas se suministran por vía oral a partir de los dos meses. Las vacunas se consiguen en vacunatorios privados.
Pero, a partir de enero 2015, la inmunización estará incluida en el Calendario Nacional de Vacunación. “La población objetiva son los 750 mil niños menores de seis meses. Las dos vacunas son apropiadas. Estamos iniciando el proceso de compra para ver cuál va a estar disponible en tiempo y forma”, dijo a PERFIL Carla Vizzotti, jefa del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del MSAL. “Es una vacuna muy efectiva y segura. En los países que la incorporaron, como Brasil, bajaron las internaciones por diarrea”.

Aún hay diez chicos internados
Carlos Kambourian, subdirector del hospital Claudio Zin de Malvinas Argentinas, señaló que “en la institución aún hay diez bebés internados por rotavirus, uno de los cuales se encuentra en terapia intensiva”. Según explicó el experto, se dispuso de una unidad especial de atención con personal médico y enfermería estable. Mientras, en la guardia de Pediatría se habilitó un sector de internación exclusiva con el fin de evitar el contagio.
El lunes pasado, tras hacerse pública la noticia del fallecimiento de cinco bebés, la guardia del hospital de Malvinas colapsó. “Atendimos a más de cien padres que tuvieron que esperar hasta seis horas de demora”, contó a PERFIL personal de enfermería de la guardia infantil. Pero, transcurridas las primeras 24 horas de alarma, la demanda de pacientes disminuyó y con el correr de los días todo volvió a la normalidad.
Yamila Muñoz fue una de las mamás que se acercaron al hospital, preocupada por su hijo Enrique, de dos años, con síntomas de fiebre, vómitos y diarrea. “Cuando escuché las noticias en la tele, me lo traje enseguida a la guardia”, le contó a PERFIL preocupada, mientras esperaba que al nene le surtiera efecto la medicación inyectable que le había aplicado después de diagnosticarle gastroenteritis. “Es muy importante la consulta precoz de pacientes con síntomas de vómitos, diarrea y fiebre”, remarcó Kambourian.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite