“Todos estamos expuestos a ataques informáticos”, advierte Hugo Scolnik, doctor en Matemática, fundador del Departamento de Computación de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, empresario y uno de los máximos expertos del mundo en criptografía. A los 73 años, Scolnik se propuso explicar cuáles son los enemigos que acechan el mundo digital y cómo proteger nuestra privacidad en su nuevo libro, ¿Qué es la seguridad informática? (Editorial Paidós).
Asegura que el panorama es desalentador. “Nos encontramos en un mundo muy malo. Hoy el uso de internet ya se extiende a todas las actividades humanas, pero la informática es todavía muy compleja. No es posible usar una PC tal como se saca de la caja. Cada usuario tiene que ocuparse de qué software instalar, cómo mantenerlo, qué actualizar, etc. Y si no lo hace bien, a los dos días el flamante dueño ya tiene el disco rígido lleno de virus y otros malwares.
—¿Las grandes empresas logran evitar esas amenazas?
—No, para nada. Trabajé muchos años asesorando en temas de seguridad a empresas del sector financiero y organismos públicos. Y todas se enfrentan a grandes problemas de seguridad. Lo cierto es que en general todas las compañías tratan de ocultar los terribles inconvenientes que tuvieron y las pérdidas económicas que sufren por ataques informáticos.
—¿Qué pasa con smartphones y tablets?
—Son computadoras pequeñas y por lo tanto sufren los mismos problemas que las desktops. Por otra parte, sus usuarios deben estar atentos a problemas específicos, como la seguridad de las conexiones wi-fi. Pero hoy todos los sistemas operativos –Android, Linux, Apple– tienen sus virus. No es un problema que afecte únicamente a Windows. Simplemente, a los otros se los ataca menos porque son softwares menos difundidos y populares.
—¿Es complejo mejorar la privacidad usando criptografía?
—No. Ya no es tan difícil implementar esas soluciones. Diría que el gran problema es conseguir el software que lo haga y que sea realmente confiable. Que se trate de programas que hayan superado una buena auditoría y que no tengan “puertas traseras” ocultas, que sirvan para interceptar comunicaciones. No sirve usar cualquier software que se pueda bajar desde internet.
—Hace poco, se propuso prohibir el WhatsApp para luchar contra el terrorismo…
—Prohibir la mensajería encriptada, como se dijo en Inglaterra, es totalmente ridículo. Hay muchos otros métodos para transmitir información codificada por internet sin usar WhatsApp o similares. Esa prohibición sólo afectaría al usuario común, y no les haría mella a los grandes carteles que hacen negocios ilegales o delitos.
—¿Qué pasará en los próximos años?
—Tendremos que asegurar nuevas cosas. Por ejemplo, que las casas inteligentes no sean hackeadas o que los autos conectados no tengan un accidente por culpa de un hacker que se metió en el sistema en forma remota. La mejor alternativa sería que utilizar una computadora fuera tan fácil como hoy es el uso de la luz o el gas, una especie de servicio. Tal vez la denominada “computación en la nube” nos permita eso. Porque hoy, todavía, para muchísima gente, la seguridad informática es inentendible.