Mientras que sólo una veintena de personas se anotó para cubrir las 45 vacantes disponibles en la Base Antártica Marambio, ya se inscribieron casi tres mil argentinos para ir a Marte en un viaje sin retorno. A tres semanas de que se abriera la inscripción al proyecto holandés Mars One, que pretende crear una colonia humana en el planeta rojo para 2023, ya se postularon 78 mil candidatos de 120 países. La mayoría de las solicitudes procedieron de Estados Unidos, China, Reino Unido, Rusia, Brasil, México, Canadá y nuestro país. “Tenemos 2.897 argentinos inscriptos”, confirmó a PERFIL Bas Lansdorp, cofundador de Mars One y CEO de la empresa. “Esta es una misión que representa a toda la humanidad. Nuestra meta es alcanzar el medio millón de solicitudes”, agregó.
Para aplicar, cada participante debe enviar un video de un minuto de duración explicando por qué quiere vivir en el planeta rojo. Muchos de los inscriptos también optaron por publicar el video en el sitio web de la empresa: www.mars-one.com. Este fue el caso de Jorge Enrique Iglesias, de 62 años, quien manifestó que desea ir a Marte para cumplir el sueño de toda su vida de viajar al espacio: “Considero que tengo una serie de conocimientos básicos en ciencias que me permitirán realizar una buena labor. Además, pienso que la humanidad necesita de un programa como éste para dar solución a sus problemas”. Las solicitudes online se recibirán hasta el 31 de octubre. De los aspirantes saldrán las 24 personas que, finalmente, viajarán al espacio después de pasar por duras pruebas.
Misión. La compañía se comprometió a construir en los diez próximos años en el planeta rojo una colonia habitable y sostenible, diseñada para recibir nuevos astronautas cada dos años. Para eso creará asentamientos alimentados por paneles solares.
Sin embargo, el proyecto recibió fuertes críticas. Buzz Aldrin, el astronauta estadounidense que fue el segundo hombre en pisar la Luna, dijo que Mars One es “una operación de relaciones públicas para recaudar fondos y que carece de una verdadera base técnica”. Lansdorp defendió la misión al asegurar que es viable tanto de manera económica como logística, gracias a la suma de proveedores y expertos en exploración del espacio. De hecho, Mars One evalúa el costo del primer vuelo en torno a los seis mil millones de dólares. Según explicó la empresa, “la idea es financiar el grueso del proyecto con la venta de derechos de transmisión de un reality show mundial que empezará a emitirse en la etapa de selección de los participantes”.
Uno de los aspectos más controvertidos de la iniciativa es que el regreso a la Tierra de los voluntarios no está garantizado, ya que no existe aún la tecnología necesaria para “escapar” del campo gravitacional de Marte. A pesar de que se trata de un viaje sin regreso, miles de argentinos están dispuestos a morir lejos de casa. No pasa lo mismo con la Campaña Antártica. Aunque el destino suele ser motivo de orgullo nacional, los problemas de abastecimiento de este año generaron un fuerte desinterés por cubrir las vacantes disponibles.