CIENCIA
Opinin

Los límites de la ciencia

default
default | Cedoc

La ciencia y la tecnología tienen el potencial de mejorar nuestras vidas. Pero para que ese potencial responda a las necesidades de la gente, es necesario reconocer que los científicos, al igual que las otras personas, no están libres de compromisos ideológicos. La biología de la procreación está inmersa en relaciones humanas y culturales, por lo que es esencial tomar parte en este proceso y no permitir que se transforme en una cuestión de óvulos, espermatozoides, genes y ADN.

Muchas veces las técnicas aparecen por un desarrollo científico que lo permite. Entonces comienzan a utilizarse con fines muy precisos. Eso ocurrió con el diagnóstico genético preimplantatorio. En un principio, se empleaba para evitar que aparezcan enfermedades graves, letales, como un intento vinculado con el deseo de disminuir el sufrimiento humano. Casi nadie podría discutir que, en el caso de que una pareja tenga cierta enfermedad incurable, prefiera tener hijos sanos.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Para muchas personas el DGP es una alternativa para evitar el aborto terapéutico. Aunque esto no es válido para quienes consideran que el embrión es una persona. En este punto la discusión es infinita y aún no está resuelta. También es más cuestionada la posibilidad que da este estudio de obtener un hijo que se convierta en el donante perfecto para un hermano enfermo. Todavía uno no puede saber qué puede pasar con los sentimientos a largo plazo en esa familia. Tal vez el hermano donante se siente la persona más feliz del mundo por haber podido salvar al que estaba enfermo, y el que fue curado se siente eternamente agradecido por ese gesto de amor. Pero también podría pasar que uno sienta el peso de deberle la vida al hermano, y el otro crea que debe hacerse cargo de cuidar para siempre de aquel que estaba enfermo, por haber nacido con ese objetivo.

Como ocurre la mayoría de las veces en la ciencia, una vez desarrollada la técnica, empiezan a surgir nuevos posibles usos. Entonces lo que se creó como una herramienta para el nacimiento de hijos sanos, ahora también puede ser empleado por parejas que quieren elegir el sexo de su bebé o curar a un hermano. La lista puede seguir creciendo y lo próximo puede ser que algunas familias elijan el color de ojos, la altura o el pelo. Por eso hay que preguntarse: ¿dónde está el límite?

* Experta en bioética y profesora de ética de la Maestría de Biología Molecular Médica de la UBA.
Autora del libro Genética, clonación y bioética.