Los anteojos de realidad aumentada, también conocidos como lentes inteligentes o smart glass, son una novedad que sacudió a la industria tecnológica, especialmente desde el lanzamiento de los Google Glass en abril. Sin embargo, y junto con otras nuevas tecnologías para vestir, por ahora no terminan de captar la atención masiva. En cambio, se van abriendo un lugar en el mundo empresarial. Es así como muchas compañías ya están empezando a utilizarlos en todo el mundo, y la tendencia empieza a replicarse, aunque hasta hora muy tímidamente, en la Argentina. Las empresas comenzaron a notar el potencial de estos anteojos, que combinan cámara de video, celular, GPS y comandos por voz.
Hasta ahora, las limitaciones para su expansión se encuentran en el alto precio de cada producto (Google Glass cuesta alrededor de US$ 1.500) y la falta de aplicaciones concretas. Pero un estudio reciente de la consultora Gartner señala que aunque la penetración aún es baja (menos del 1% en las compañías de Estados Unidos), en cinco años llegará al 10%. Si bien según la oficina local de Google en Argentina por ahora no hay pedidos formales de empresas locales para sus Glasses, ya hay al menos una que presentó en Buenos Aires una aplicación concreta. Se trata de Neoris, compañía mexicana cuya filial argentina implementó una app que integra sistemas de producción ERP mediante una solución de SAP llamada MII.
Esta aplicación fue creada para ser usada por cualquier sistema de realidad aumentada, pero obviamente la implementación más novedosa es la que hicieron con Google Glass, que les permite a los trabajadores y al personal de campo analizar información en tiempo real.
“Los operarios pueden controlar en forma presencial si hay algún problema en la cadena de producción. Si lo hubiese, tienen las manos libres para poder arreglarlo, mientras que reciben la información necesaria en la pantalla de los anteojos”, explicó a PERFIL Henry Costa, director Global de Manufactura de Neoris. “De esta manera, un problema en la cadena de producción que hasta ahora, tablet en mano, tarda unos cinco minutos en ser reparado, con el sistema de realidad puede ser solucionado en menos de un minuto, al tener todos los datos al momento y poder actuar en consecuencia”, agregó.
La solución, pensada para empresas de manufactura, energía, petróleo y minería, entre otras, ya fue ofrecida a empresas argentinas, que “empezaron a demostrar interés en la adopción de esta tecnología”, según sostuvo Fernando Silvestre, gerente regional de Marketing de Neoris. En EE.UU. y Europa, algunas empresas ya están utilizando los anteojos, mayormente en ingeniería, salud y aquellas áreas donde sea necesario contar con asistencia remota o información adicional para llevar a cabo una tarea. En España, por ejemplo, ya se realizó una operación quirúrgica en un hospital utilizando los Google Glass para retransmitir las imágenes a un auditorio.