Según explicaron desde el Ministerio de Salud, “como esta vacuna ya figura en el calendario oficial, es gratuita y obligatoria. Deben aplicársela las mujeres embarazadas y puérperas; los chicos menores de 2 años, los mayores de 65 y toda persona, de toda edad, que padezca de alguna enfermedad crónica. Y también todo el personal que trabaja en areas de salud”.
Su distribución se hace en todo el país, a través de los hospitales públicos, salas y vacunatorios. Y, en el caso de los chicos, requiere de dos dosis para poder lograr la protección adecuada (se compraron 1.6 millones de dosis pediátricas).
Otro punto que destacó la Dra. Vizzotti es que “es importante dársela durante el otoño, porque tras la vacunación el organismo se toma entre siete y diez días para alcanzar la inmunidad adecuada, y la protección se extiende por unos diez meses. Y por eso tenemos que volver a vacunarnos cada año”.
A pesar de ser segura y efectiva, mucha gente –todavía– subestima esta posibilidad de prevención. De hecho, destacan los expertos, entre los pequeños, las estadísticas marcan que la tasa de cobertura de vacuna contra la hepatitis sigue siendo mayor que la de vacuna antigripal.
Más allá de que el Gobierno distribuirá la partida adquirida de siete millones de dosis, las personas que estén fuera de la población de riesgo podrán adquirirla, aunque aún se desconoce su precio y fecha de llegada.
