Como no existe una vacuna preventiva contra el virus de la hepatitis C (VHC), los especialistas llaman a detectar la infección en forma precoz a través de un análisis de sangre e iniciar un tratamiento. De hecho, la agencia de control de medicamentos de EE.UU., la FDA, aprobó en diciembre último dos nuevas drogas que prometen revolucionar el tratamiento de la hepatitis C. Se trata del sofosbuvir, el primer fármaco de acción directa frente al VHC, de la familia de los inhibidores de la polimerasa, y el simeprevir. “Son dos drogas excelentes y se están utilizando en algunos esquemas sin interferón, que era la droga que usábamos hasta ahora. Tienen una altísima tasa de curación (alrededor del 90%), acortan el tiempo de tratamiento, presentan una mejor tolerancia y no tienen prácticamente contraindicaciones”, le dijo a PERFIL Hugo Fainboim, de la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado. Se estima que estos medicamentos llegarán al país a fin de año. Antes, deberán superar un escollo: su alto costo. Tratar a un sólo paciente podría costar hasta US$ 100 mil.
