Un asentamiento prehistórico de más de 7.000 años de antigüedad fue descubierto en el sur de París, cerca del Sena, anunció hoy el Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (INRAP).
El sitio, el más antiguo jamás hallado en la capital francesa, data del Mesolítico (9.000 a 5.000 años antes de nuestra era); fue ocupado por cazadores y recolectores, que dejaron una gran cantidad de puntas de flechas de sílex de 1 a 3 cm, un percutor para tallar el sílex, raspadores de ese mismo material para trabajar las pieles, restos de cenizas y huesos de animales. Los pueblos que vivían en esa época eran nómades y cazaban ciervos, jabalíes o corzos.
Según la responsable de las excavaciones, Benedicte Souffi, la zona estudiada, que se extiende por unos 5.000 m2, situada en la parte sur de la capital francesa, debió ser ocupada en varias ocasiones.
Se supone que las tribus nómades llegaban hasta ese lugar para obtener el sílex de los aluviones del Sena, y tallaban allí mismo las puntas de flechas que fijaban luego con resina a una varilla. Entre los objetos encontrados, los arqueólogos recogieron "fragmentos de huesos que permitirán afinar la datación y determinar las especies que eran cazadas".
Las poblaciones del Mesolítico vivieron después de la desaparición del mamut y del reno, en un paisaje temperado donde el bosque remplazó a la estepa glacial. Según los arqueólogos, la zona de excavaciones en París está particularmente bien conservada porque fue cubierta muy pronto por el légamo del Sena y después, durante los siglos XVIII y XIX, por terraplenes destinados a proteger la ciudad de las crecidas del río.
Fuente: AFP