La influencia del fenómeno de El Niño entre los meses de abril y septiembre llevará a que el resto del otoño y el invierno no sean muy fríos en gran parte del país. “Es de esperar que no sea un invierno con muchas heladas, porque prevemos que por las noches no predominará el cielo despejado y que, por el contrario, estará con cobertura nubosa y precipitaciones. Esto hará que las temperaturas mínimas sean más altas que lo usual”, afirmó Ignacio López Amorin, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“Cuando el cielo está nublado –explicó López Amorin–, la temperatura mínima no puede descender mucho porque la radiación que emite la tierra de noche se refleja en las nubes y vuelve a la superficie. Por eso pronosticamos que no será un invierno muy crudo. Eventualmente, podría haber algunas heladas pero dentro de lo normal”.
Desde el Departamento de Meteorología del Servicio de Hidrografía Naval, Sandra Barreira consideró que ante la influencia de El Niño, en invierno “la temperatura puede ser más caliente en casi todo el país salvo en el extremo sur”.
El fenómeno de El Niño se produce cuando la temperatura superficial del océano Pacífico aumenta durante cuatro meses consecutivos como mínimo. Esta situación se dio durante los meses de enero, febrero, marzo y abril. “Por eso podemos hablar de El Niño, aunque sea débil, ya que la anomalía en esa zona es de poco más de un grado. Esto impacta en el pronóstico para el resto del otoño”, indicó López Amorin. Según el meteorólogo, el fenómeno puede elevar de abril a junio, en que El Niño estará débil, hasta cerca de un grado la temperatura y en julio y agosto, en estado moderado, a 1,3 grado.
Respecto a las precipitaciones, el SMN informó que en los próximos meses serán abundantes en la región del Litoral; dentro del rango normal en el centro, La Pampa, Mendoza, Buenos Aires y San Luis; mientras que en la Patagonia se mantendrán por debajo del promedio. Por ende, en Bariloche (Río Negro) podrá ser menor a los 80 milímetros; en Neuquén, a los 15; en Corrientes, superar los 80; en Posadas, más de 120; en Córdoba y en Buenos Aires, alcanzar los 50.
Con varias coincidencias, Sandra Barreira pronostica para junio y julio lluvias por encima de los valores medios en el centro y noreste del país. Para agosto y septiembre, “los sistemas de baja presión cruzarán muy al sur y volverán a cargarse de humedad recién en el centro del país. Bajo esta estructura, no tendríamos lluvias desde Neuquén hacia el sur, salvo en algunas zonas cordilleranas”, prevé Barreira y, según sus estimaciones, esto podría afectar la actividad de esquí en Bariloche, debido a la escasez de precipitaciones –tanto en forma líquida como sólida– pronosticadas para los próximos meses en la región patagónica.
Más cálido. Tanto en marzo como en abril se dieron bloqueos atmosféricos que hicieron que el inicio del otoño fuera algo cálido. “Cuando un centro de alta presión se desplaza muy lentamente en la atmósfera, se llama bloqueo porque no deja pasar las masas de aire frío del sur del país”, aclaró López Amorin. En marzo, el bloqueo se ubicó sobre el centro del país y en abril, sobre la provincia de Buenos Aires.
De esta forma, abril se caracterizó por temperaturas máximas mayores a la media durante varios días consecutivos, que se extenderán hasta el próximo lunes. En Catamarca, La Rioja, el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y de Entre Ríos, las temperaturas superaron en cinco grados el valor normal, mientras que el aumento estuvo entre los dos y tres grados en La Pampa, norte de Santa Fe y resto de Buenos Aires.
El marzo más caluroso desde 1880
A nivel global, según un informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, el mes pasado fue el marzo más caluroso desde los registros de 1880, con 0,85 grados centígrados por encima del promedio del siglo XX, que es de 12,7 grados. Así, superó el récord anterior de 2010 de 0,05 grados más que la media.
El primer trimestre de 2015 también fue el más cálido en comparación con el mismo período de los últimos 135 años, con 0,82 grados más que el promedio del siglo XX. El récord anterior de 2002 superaba en 0,02 grados el valor normal. Gran parte del clima más anormal se registró en la región del océano Pacífico.
La experta en ciencias meteorológicas de la NOAA, Jessica Blunden, dijo que 2015 probablemente superará la marca de 2014 como el año más caluroso si persisten las condiciones. Blunden atribuyó el récord de calor a una combinación de la corriente marítima El Niño y al cambio climático causado por los seres humanos.