Madrid - Si bien los seres humanos son genéticamente iguales en un 99%, un estudio realizado por 200 científicos demostró que una pequeña fracción de ADN los hace diferentes.
Una segunda versión del mapa de estas pequeñas variaciones, publicada en la revista Nature, ofrece resultados más detallados que los de la primera fase, lo que puede servir para explicar la relación entre algunas enfermedades y la genética.
Es que conocer y comprender la pequeña fracción genética que varía de una persona a otra, es importante para entender por qué unos individuos son más susceptibles a unas enfermedades, unos fármacos funcionan mejor en algunos pacientes.
En este trabajo están involucrados 200 científicos que conforman el Consorcio Internacional HapMap, una sociedad pública y privada con patrocinio de agencias de Reino Unido, Canadá, China, Japón, Nigeria y Estados Unidos.
Los artículos que publica Nature corresponden a la segunda parte de la investigación que dio sus primeros resultados en 2005.
Los científicos explicaron que los análisis publicados ahora contienen dos veces más marcadores que los encontrados en la versión inicial, en concreto 2,1 millones, que sumados al millón anterior suponen 3,1 millones de variantes genéticas o polimorfismos de nucleótidos (cambios en las letras que constituyen la cadena de ADN).
Cuantas más variaciones se registren en ese mapa, más precisas serán las investigaciones dirigidas a buscar una base genética en determinadas enfermedades.
De hecho, algunos resultados se obtuvieron gracias a la información proporcionada por el HapMap, informó hoy el diario español El Mundo.
En tanto, el Wellcome Trust Case Control Consortium encontró que más de 20 variantes genéticas estaban relacionadas con un mayor riesgo de sufrir una serie de patologías como la artritis reumatoide, la diabetes tipo 1 y 2, la enfermedad celíaca o la coronaria.
La fase II del HapMap se realizó utilizando las mismas muestras de ADN estudiadas en la fase I, que procedían de la sangre de 270 voluntarios sanos de cuatro poblaciones geográficas distintas: Yoruba en Ibadan, Nigeria; Japonesa en Tokio; Han Chinese en Pekín; y residentes de Utah con ancestros del noreste y noroeste de Europa.
Pero en esta ocasión se emplearon nuevas herramientas para llevar a cabo estos análisis y mejores métodos estadísticos.
Fuente: Télam