CIENCIA
EXCLUSIVO DIARIO PERFIL

Revierten daños en el hígado producidos por cirrosis

Investigadores de la Universidad de California en San Diego, encabezados por el argentino Mario Chojkier, no sólo lograron frenar la progresión de la cirrosis sino que además pudieron revertir el daño ya instalado.

0112chojkier468
| Gentileza Mario Chojkier
Es uno de los órganos más complejos del cuerpo humano y el único con la capacidad de regenerarse ante un daño. Pero el hígado no es indestructible, y agresiones crónicas como el consumo excesivo de alcohol, el ataque de virus que producen hepatitis B y C o la obesidad pueden derivar en fibrosis hepáticas (como la cirrosis) y alterar su capacidad de funcionamiento; hasta ahora, para siempre.

Pero investigadores de la Universidad de California en San Diego, encabezados por el argentino Mario Chojkier y la bióloga molecular Martina Buck, acaban de demostrar en ratones algo que parecía imposible: no sólo lograron frenar la progresión de la cirrosis sino que además pudieron revertir el daño ya instalado. Una constatación que abre la esperanza a las dos millones de personas que padecen hepatitis C en el mundo y a las casi 800.000 que mueren anualmente por cirrosis hepática.

“El hígado es una especie de aduana bioquímica en la que se regula la producción de sustancias y la eliminación de toxinas. Está compuesto por canales de sangre que vienen del intestino y el estómago y transportan hormonas. Si esos canales están obstruidos, es como cuando los canales de Venecia se saturan de góndolas: el hígado no puede nutrirse ni eliminar toxinas y deja de funcionar normalmente”, explicó Chojkier al diario PERFIL.

La obstrucción a la que se refiere el experto tiene que ver con la superproducción de colágeno por parte del hígado dañado, lo que lleva a la fibrosis (excesiva formación de cicatrices en el tejido) y, a su vez, a la disfunción del órgano.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Con todo, Ckojkier y su equipo demostraron en PLoS Online que bloqueando la acción de la proteína RSK, clave en la producción de tejido cicatricial, se puede frenar el avance de la enfermedad e incluso hacer retroceder el daño (ver gráfico).“Fue una sorpresa. Para nosotros, lo óptimo era frenar la cicatrización. Constatar que además retrocedían la inflamación y el daño hepático fue inesperado”, dijo. Y agregó: “ Ahora pensamos que es posible curar la cirrosis. Si se corroborara en humanos lo que pasó en ratones, se evitarían miles de trasplantes”.

Más información en la Edición Impresa.