Son 35 jóvenes latinoamericanos de menos de 35 años y se caracterizan por estar llevando adelante ideas originales que pueden cambiar al mundo. No sólo son inventores y emprendedores, también son pioneros y visionarios. Y persiguen fines humanistas: se trata de los finalistas del concurso latinoamericano que –desde 2011– organiza la publicación MIT Technology Review, y que busca darle un reconocimiento público a quienes tienen las mejores ideas en temas de tecnología, innovación y emprendimientos sociales. Y entre los finalistas de esta edición se destacan tres proyectos de innovadores argentinos.
Florencia Montini Ballarin, de 32 años, es investigadora del Conicet y trabaja como investigadora y profesora en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de los Materiales (Intema) en Mar del Plata. “Pese a que mi carrera fue ingeniería, siempre me gustó la medicina; por eso me enfoqué a trabajar en el desarrollo de materiales biomédicos”, le contó a PERFIL.
Según Montini Ballarin, “cuando los cirujanos hacen un bypass deben reemplazar arterias pequeñas taponadas, para lo que suelen usar materiales extraídos de otras partes del cuerpo. Sin embargo, esta opción a veces no sirve. Y las pruebas que se hicieron con injertos sintéticos fracasaron”. Para superar ese revés, la experta elaboró junto con sus colegas un material sintético biomimético con las mismas propiedades elásticas de los vasos sanguíneos y que, además, es reabsorbible por el cuerpo. “Hicimos pruebas in vitro que funcionaron muy bien y ahora estamos haciendo ensayos biológicos en un biorreactor. Todas las pruebas preliminares dieron resultados alentadores y el siguiente paso que daremos, tal vez el próximo año, son pruebas ‘in vivo’ en animales de gran tamaño, como ovejas”.
Visionarios. Agustina Fainguersch, de 27 años, estudió ingeniería informática en el ITBA y el año pasado, mientras participaba de una actividad de la Singularity University, la institución financiada por Google, comenzó a desarrollar una idea original: un “Uber” para hacer tests de salud y estudios clínicos. “Se trata de Muzi, una plataforma digital que se apoya en la tecnología para democratizar la realización de diagnósticos médicos”, le detalló Fainguersch a este diario.
“Buscamos facilitar la conexión entre un posible paciente y personas que actúan como ‘diagnosticadores’. Estos, en lugar de llevar al paciente a la clínica, van al domicilio y realizan el test”. Junto con una clínica sudafricana ya comenzaron a usar una aplicación que a través del reconocimiento de imágenes puede interpretar y mejorar los resultados de diagnósticos de VIH.
¿A qué público apuntan? “Hoy el mercado son países cuyas poblaciones se vean afectadas por VIH, pero la verdad que Muzi podría ser utilizado para hacer el diagnóstico de otras patologías”. Finalmente, Santiago Siri, de 34 años –un reconocido emprendedor y gurú tech argentino que vive en EE.UU.–, resultó elegido por la revista por su fuerte apuesta a combinar el uso de herramientas online con una mejor participación democrática. Según los jurados, el proyecto de Siri fue elegido por “su trabajo visionario para dotar al activismo de herramientas digitales que permitan construir una mejor democracia participativa aprovechando las redes”.
La idea que está desarrollando se basa en el uso de una tecnología conocida como “blockchain”, sobre la que funcionan las criptomonedas, como el Bitcoin. “Se trata de bases de datos distribuidas en diversas redes de computadoras, que actúan, en conjunto, como un gran registro contable, inalterable, y que puede usarse para certificar un proceso de votación online”.
Los premiados se reunirán el 16 de noviembre en México. Si bien la distinción del MIT no conlleva retribución económica, los premiados se integran a una comunidad de talento global que les otorga visibilidad y les facilita el acceso a inversores, mentores y colegas con quienes trabajar en red para hacer crecer los proyectos.
Precursores ampliamente reconocidos
En su séptima edición, el premio MIT Technology Review en español se volvió continental: su ceremonia de cierre y entrega de premios se realizará el próximo 16 de noviembre, en la ciudad de México, y hasta allí viajarán los 35 elegidos con los perfiles más prometedores de América Latina, que resultaron seleccionados entre más de 2.000 candidatos postulados.
En ediciones anteriores, entre los premiados se destacaron otros argentinos, hoy ampliamente reconocidos como Máximo Cavazzani, inventor de varios juegos online muy populares como Preguntados, y también Gino Tubaro, el creador de las prótesis de plástico de bajo costo, fabricadas “a medida”, en equipos de impresión 3D. También obtuvo este mismo reconocimiento Diego Sáez Gil, el creador del proyecto de valija inteligente BlueSmart.
Otro ganador fue Ezequiel Escobar, que recibió el premio al Innovador Solidario del Año, y hace apenas unos días fue galardonado con el Premio Perfil a la Inteligencia de los argentinos 2017 en el rubro Innovación Digital.