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Alberto y Horacio: la sociedad más pensada

Horacio Rodríguez Larreta y Alberto Fernández
Horacio Rodríguez Larreta y Alberto Fernández. | NA (archivo)

Los gestos públicos se multiplicaron en los últimos días. De alguna manera, se pusieron a tono con los crecientes guiños privados que se vienen dedicando. Y es que Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta, con la pandemia como excusa más que válida, han solidificado una sociedad política muy pensada.

Los dos se conocen mucho. El Presidente basó históricamente su construcción partidaria en la Ciudad de Buenos Aires. Los nombres del albertismo original son todos porteños: Olmos, Ferreño, Vitobello, Valdés, Argüello, Iribarne, Oliveri y siguen las firmas.

En los trece años que lleva gestionando la Ciudad (primero como jefe de Gabinete y luego como jefe de Gobierno), Rodríguez Larreta siempre se ocupó de tender una mano a la gente de Fernández. En especial cuando abandonaron el kirchnerismo en 2009 y La Cámpora pretendió copar el peronismo porteño.

Los tiempos cambiaron. Pero ese código de respeto no hizo más que acentuarse a partir del 10 de diciembre y, sobre todo, desde el estallido de la pandemia.

AF siente, según admiten en sus alrededores, que HRL es el que más y mejor entiende su estrategia para enfrentar la crisis sanitaria, que se esparce viralmente hacia otros ámbitos, como el socioeconómico. Fernán Quirós, el ministro de Salud porteño, se cuadró a la altura del equipo de Ginés González García y Carla Vizzotti.

Esa sintonía sanitaria debe entenderse en el contexto de la confianza política entre ambos líderes, algo que no sucede (ni sucederá) entre el Presidente y su antecesor, Mauricio Macri.

Por eso no sorprendió que el jueves 16 en Olivos, en el anuncio formal de la oferta a los bonistas para reestructurar la deuda, Alberto se mostrara en la cabecera de la megamesa de la declaración flanqueado por Cristina y Horacio. Su tapabocas convertido en meme para las redes sociales no debería taparnos el bosque que implica ese gesto mutuo.

Algunos allegados presidenciales hasta dejaron trascender que el jefe de Gobierno fue uno de los pocos que sabían de antemano los lineamientos generales de lo que iban a anunciar Alberto F y su ministro Martín Guzmán.

Fuentes muy cercanas a Larreta desmienten que tuviera esa información. Sin embargo, reconocen que era totalmente consciente del significado de su presencia estelar a la izquierda del Presidente. “No dudó nunca de estar ahí”, ampliaron.

AF volvió a reconocer ese respaldo con una enésima devolución de gentilezas. Al día siguiente de Olivos, en una entrevista radial, salió a apoyar rotundamente la decisión de HRL de limitar la circulación de los mayores de 70 años en la Ciudad, en medio de la controversia por la iniciativa.

Más allá de ciertas intrigas que esta sociedad política entre Alberto y Horacio provoca puertas adentro del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, se verá la traducción de ella en la Argentina pospandemia. Porque va a haber una Argentina pospandemia, ¿no?