En los buenos tiempos, el abogado Jorge Oscar Chueco fumaba habanos, recibía a los clientes con un vaso a medio llenar de whisky importado y podía darse el lujo de definir de un día para otro un viaje a Miami para asistir al Master de tenis.
Chueco había llegado al universo de lavado de dinero y conformación de sociedades de la mano de Daniel Pérez Gadín, quien fuera el contador de Lázaro Báez.
Se integró al grupo como apoderado de la firma Helvetic Service Group, la financiera internacional con ramificaciones en Estados Unidos, Suiza, Italia, Panamá y República Checa, que aparece vinculada a casos de lavado en la Argentina y otros rincones generosos del mundo.
Cuando PERFIL comenzó a develar cómo diferentes firmas aparecían vinculadas a una trama de lavado, Chueco y otros abogados impulsaron en la Justicia causas contra periodistas del diario para forzarlos a develar sus fuentes e impedir que los mencionaran en sus artículos. El fiscal Federico Delgado terminó por desestimarlas, luego de que recorrieran un largo camino en los juzgados. El objetivo del silencio terminó por frustrarse.
El tiempo terminó de explicar la incomodidad del periodismo. Las imágenes de Chueco pueden encontrarse en los videos de La Rosadita. Era en el edificio de Madero Center donde las ramificaciones de las cuevas usadas tendían a confluir. Chueco era el hombre fuerte de la red con conexiones con las finanzas internacionales. Pocos como él conocen los misterios que Helvetic guarda en sus archivos.