Desde Ginebra, Suiza – Tal vez aguardando que se lo pida el Consejo de Seguridad de la ONU, o su Asamblea General, cuando se inicien en septiembre venidero las sesiones anuales de Naciones Unidas, y no obstante el anticipo de Francia y Arabia Saudita de oficializar entonces el pedido de reconocimiento de Palestina como Estado miembro de la ONU, con el apoyo de los 3/4 de sus 193 países, Suiza mantiene su autonomía, y el suspenso, pues todavía no se ha pronunciado.
Suiza no forma parte de la Unión Europea ni de la OTAN. Es depositaria de las Convenciones de Ginebra del 12 de agosto de 1949, normativa que protege y asiste a los mártires de conflictos armados, incluyendo heridos de guerra, prisioneros civiles y personas desplazadas, teniendo en Ginebra la sede central de la Cruz Roja Internacional (CICR), auxiliando a las víctimas a escala internacional. Su emblema, de una cruz roja con fondo blanco, es el inverso de la bandera suiza.

Al tiempo, desde 1951 se domicilia en Ginebra el ACNUR, el cual protege a los perseguidos por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social o por opiniones políticas, quienes estando fuera de su país de origen, no pueden acogerse a la protección del mismo, poniendo en peligro sus vidas. Esta convención otorga documentos de identidad y viaje a los refugiados y apátridas, dando una base legal para tener derechos a la educación y el trabajo.
El principio de neutralidad que preconiza Suiza, al no participar en guerras y conflictos armados, y prohibir la venta de armas a países beligerantes, junto a su ubicación geográfica en el centro de Europa Occidental, acogiendo además a la sede europea de la ONU en Ginebra, le dan al país una imagen favorable, carente de conflictos, para que se hayan domiciliado en la ciudad unas 400 Organizaciones No Gubernamentales (oeneges), y 39 organismos internacionales.
Sin embargo, el Consejo Federal suizo, ejecutivo de 7 miembros elegidos por el voto secreto del parlamento, competente para arbitrar el debate, no es favorable a reconocer a un Estado Palestino. Ignazio Cassis, uno de ellos, jefe de la diplomacia suiza, afirma que «la hora no ha aun llegado», esperando hacerlo cuando «sirva de incitación en vista de una solución política» a 2 Estados. Los diputados federales son favorables. Los senadores federales se oponen. (2)
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, trajo como consecuencia la reducción del 83% del presupuesto consagrado a la ayuda financiera humanitaria, hasta allí de unos 63,4 miles de millones de dólares. El impacto en perdidas de puestos de trabajo de las oeneges en Ginebra, a raíz de esta reducción de la asistencia de Washington, hoy se calcula en 2500 puestos de trabajo, sobre 28.962. Se programarían suprimir en total el 25% de los mismos.
En ese contexto de crisis para las oeneges domiciliadas en Ginebra, el parlamento cantonal se ha destacado por 2 iniciativas de envergadura. Una ayuda excepcional de 10.000.000 de francos suizos para el presupuesto de la ONU. Y el financiamiento de un documento de 500 paginas, elaborado por las sociedades civiles israelíes y palestinas, incluyendo propuestas para el estatus de Jerusalem, la cuestión de los refugiados y las colonias, aportes para debate en curso en el terreno. A nivel mundial, hoy reconocen el Estado Palestino 147 Estados sobre 193. (3)
Desde Ginebra, Juan Gasparini
(1) Swissinfo, Berna, 8 de septiembre de 2025: (100 dólares equivalen a 80 francos suizos)
(2) «Le Temps», Ginebra, 3 y 10 de septiembre de 2025
(3) «Le Temps», Ginebra, 3 y 10 de septiembre de 2025