Los abogados de Jorge Petrone pedirán habilitar la feria judicial el próximo miércoles, cuando presentarán un recurso que les permita revertir el resultado del último estudio del perito oficial y que determinó la decisión de la Justicia de mantener al empresario privado de su libertad. “El resultado de los estudios no fue nada beneficioso para nuestro cliente, pero hay severas equivocaciones por parte del perito”, sostuvo Benjamín Sonzini Astudillo, uno de los abogados que representa al empresario de la construcción. “Si bien Petrone no se destacó por su buena conducta en la primera etapa de su estadía en la cárcel, en el último año mostró una incipiente mejora de su conducta, alcanzando el mérito para recuperar la libertad”, manifestó el letrado, añadiendo “un dato para nada menor: Petrone no recibió tratamiento penitenciario en todo este tiempo porque no tenía condena firme. Recién hace un mes que eso sucedió”. Petrone y sus abogados pretendían que la jueza le otorgue la libertad la semana pasada, al cumplirse las dos terceras partes de la condena, ya que lleva más de tres años y medio de encierro. Aunque ese lapso se cumple el 18 de febrero, el empresario ya acreditó dos meses de capacitación profesional, lo que adelantaba la fecha para el 18 de diciembre. Sin embargo, el perito determinó que Petrone necesita 16 sesiones de psicoterapia “intramuros”, lo que implicaría seguir privado de su libertad durante al menos unos tres meses. El empresario desarrollista fue condenado a cinco años y medio de prisión en la mega causa del Registro de la Propiedad y ya cumplió las dos terceras partes de la condena.
Vuelta a la empresa. Fuentes consultadas por PERFIL CORDOBA manifestaron que la intención del empresario es, una vez recuperada la libertad, retomar sus tareas al frente de la constructora Gama. “En todo este tiempo, su hija Gabriela se hizo cargo de la empresa y cumplió las expectativas, aunque es necesario que Petrone retome el control de la firma”, sostuvo una fuente interna de la compañía. Una de las principales objeciones que planteó el propio Petrone en su momento y luego sus abogados fue la “falta de comprensión por parte de la Justicia de que él controlaba una empresa que en su momento empleaba a 3.000 personas. No lo dejaron ejercer la posibilidad de continuar manejando la compañía desde la cárcel”. Hoy, la compañía mantiene las obras que lanzó en su momento aunque registran un atraso en las entregas.