Cuando en la transmisión televisiva anunciaron que Cristian Pavón ingresaba en reemplazo de Ángel Di María, Anísacate explotó de felicidad. Y no es una exageración. Hubo aplausos, gritos, emoción... y muchos recuerdos de otros tiempos.
El hijo predilecto del pueblo debutó en una Copa del Mundo. Algunos se abrazaron y saltaron de sus sillas; y la abuela del “Kichán”, Norma Percello, abrió los ojos, se tomó las manos y una sonrisa se le dibujó en la cara. PERFIL Córdoba fue testigo de cómo más de un centenar de fanáticos vibró junto a una pantalla gigante en un salón que se decoró para un día histórico para la localidad.
Amigos, familiares, ex técnicos de cuando era un pibe, conocidos, todos hinchas del “Kichán” vibraron con el empate 1-1 de la Selección argentina ante Islandia. Pero más allá del sabor agridulce por la igualdad y el flojo desempeño del equipo, en Anísacate sacaron pecho por la actuación de su “pollo”.
La emoción de la abuela
“Una alegría muy grande cuando vi que entró. Pero me puse muy nerviosa. Yo no sé nada de fútbol, sólo lo veo jugar y me emociona”, afirmó la abuela materna del “22” de la Selección en diálogo con este medio, al tiempo que, con un brillo en los ojos, agregó: “Toda la familia es muy futbolera y se han ido para Rusia, deben estar enloquecidos al verlo jugar. Está jugando un Mundial, con su ídolo, es su sueño, yo sólo quiero que lo disfrute”.