“Me habían dicho que la industria textil era una de las que más contribuía al cambio climático, pero no pensaba que era para tanto”, me comentó el miércoles un militante ecologista enfundado en un poncho de vicuña y con la mollera cubierta por un gorro de lana. Y es que el mismo día en que el ministro de Economía Sergio Massa llegó a un acuerdo para el congelamiento de precios en las prendas de vestir, se produjo una nevada que en el inicio de la primavera dejó a las sierras más blancas que la estepa siberiana. Seguro que cuando la medida llegue a su fin, después del 1 de diciembre, habrá un recalentamiento que transformará a Córdoba en una franquicia del desierto de Kalahari.
Como no sólo de indumentaria vive el ser humano, la preocupación del secretario de Comercio Matías Tombolini se extendió también a la escasez de figuritas del Mundial de Qatar, que ha sembrado la desazón entre los niños… y mucho más entre ciertos “adultos” que superan largamente el medio siglo llenando álbumes cada cuatro años. Un hombre sesentón llegó a ofrecer una antigua figu de Bobby Charlton a cambio de una del Papu Gómez, algo que la Embajada Británica en Argentina consideró como una afrenta diplomática mucho mayor que la ausencia del presidente Alberto Fernández en los funerales de la reina Isabel II.
Se supone que el flamante monarca Carlos III no avalaría el envío de la armada inglesa para resarcir por la fuerza el honor del más grande crack del fútbol en el Reino Unido, pero se teme que pueda solicitar a Interpol la captura internacional de Panini, quien ya estaría evaluando pedirle asilo a Ecuador. A menos de dos meses del partido inaugural en el estadio Al Bayt, se podía esperar un paro de los qataríes encargados de animar el holograma del turbante La'ebb, que es la mascota del torneo; o una tormenta de arena que lleve a los jugadores a tomar la apariencia de una suprema sin papas. Pero lo que nadie podía imaginar era que, tras la pandemia y en pleno recrudecimiento de la guerra en Ucrania, la humanidad se iba a ver devastada por la carencia de figuritas.
Muy lejos de Qatar y muy cerca de la derrota electoral en Marcos Juárez, el que hizo un trueque de figuritas fue Juan Schiaretti, quien renovó su gabinete como quien le hace un service al auto: después de bastantes kilómetros de gestión recorridos, correspondía rotar los neumáticos, alinear y balancear, cambiar el aceite, reemplazar los filtros y controlar las bujías, porque algunas áreas parecían marchar en tres cilindros. Aunque no resigna el propósito de exportar el “modelo Córdoba”, todavía no está definido si se trata de un top model de belleza hegemónica o si la idea es participar de un desfile de “talles especiales”.
Señalado como el artífice de la victoria de Juntos por el Cambio en los comicios marcosjuarenses, la cotización de Pedro Dellarossa viene subiendo por encima de la del dólar e incluso por encima de la de los riñoncitos y los chinchulines. Hay quienes lo mencionan como probable compañero de fórmula de Luis Juez, otros lo señalan como presunto vice en la fórmula de Horacio Rodríguez Larreta y no faltaron los que lo imaginaban en una dupla con Roger Federer en el partido despedida del tenista suizo, aunque al final ese lugar fue ocupado por Rafael Nadal, para desazón del dellarossismo que ahora pretendería promover la candidatura de su líder a la presidencia de la ONU.
En la capital provincial, los vecinos no salen de su asombro: tras sorprenderse con las reformas de la Plaza Colón, quedaron anonadados con un nuevo aumento del boleto, cuyo valor actual hubiera impedido a Ciriaco Ortiz realizar su legendario “Viaje a Argüello”. La suba en el precio del transporte, que también afectó a taxis y remises, habría empujado a algunos emprendedores forzudos a ofrecerse para trasladar gente a cococho. El servicio podría incluir wifi (que los transportistas compartirían desde su propio teléfono) y presentaría ventajas importantes, ya que no se vería frenado por cortes ni embotellamientos y sería mucho más cómodo que viajar en los asientos traseros de los colectivos urbanos, donde el salto de un bache ha llegado a poner pasajeros en órbita.
