Los atroces atentados de Barcelona y Cambrils ocurridos el pasado 17 de agosto pusieron nuevamente en la mira al terrorismo internacional y las consecuencias que puede generar en el resto de Occidente. Invitado por la Daia y la Facultad de Psicología, Yosi Goldstein, sociólogo, analista internacional e historiador de la Universidad Hebrea de Jerusalén, dialogó con PERFIL CORDOBA y analizó la evolución de este fenómeno en Europa. Goldstein, nacido en Argentina, pero radicado en Israel desde hace más de 30 años, considera que gran parte de Occidente aún no tomó la real dimensión del problema del terrorismo”.
“Estamos viviendo en un mundo muy convulsionado, globalizado con fenómenos que cruzan fronteras. Hay una globalización del terrorismo. El caso de Isis es un claro ejemplo de esta situación. Si bien el conflicto se focalizó en Siria e Irán, sabemos todos que en este último tiempo golpeó fuertemente a Europa”, señaló Goldstein. “El Isis reclama instaurar un régimen musulmán y reemplazó a lo que era Al Qaeda como la punta de lanza del terror fundamentalista islámico. Este fenómeno se da dentro del islam sunita, un mundo fuertemente confrontado con el islam chiíta, principalmente apadrinado por Irán, que es un sistema teocrático”, agregó el analista. “El enfrentamiento entre sunitas y chiítas es clave pare entender todo lo que está ocurriendo a nivel mundial. Europa en los últimos años comenzó a tomar dimensión del problema del terrorismo y empieza a asumir que debe abandonar el hecho de ser políticamente correcto. Hay una inmensa mayoría de musulmanes que no les interesa el terror, que no apoyan el ISIS, pero también hay una minoría que les está trastornando toda la vida social e instalándoles el miedo”, subrayó el representante de la Universidad Hebrea.
El atentado a la sede de la AMIA y a la embajada de Israel permanecen frescos en la memoria colectiva de los argentinos. Para Goldstein “durante muchos años se habló bastante del tema del tercer atentado. Es algo que nunca ocurrió, sin embargo podría llegar a la Argentina nuevamente. Sabemos que en la Triple Frontera es una zona muy caliente en la hay grupos activos pro Hezbolla y células activas de fundamentalismo. La frontera de Argentina, como de otros países es porosa y eso obliga a tomar mayores cuidados. Este es un momento clave y bisagra para toda la región ya que Latinoamérica está realizando su alineamiento político en el panorama internacional”, completó Goldstein.
