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Salud Mental y pandemia

Atravesar el duelo de manera grupal, la propuesta de la Facultad de Psicología

En la UNC conformaron un espacio de contención y acompañamiento. “La pérdida de familiares por Covid-19 implica una serie de cargas extras”, explican especialistas.

Duelo Nota
ACOMPAÑAR. “El estar haciendo el duelo por una persona que murió por Covid, implica un montón de pérdidas más", señala Alejandra Rossi, de Salud Mental. | Cedoc Perfil

Desde el comienzo de la pandemia, la Universidad Nacional de Córdoba puso al servicio de la comunidad una amplia batería de conocimiento y de recursos humanos destinados a morigerar los efectos del virus.

En este marco, la Facultad de Psicología fue una de las primeras unidades académicas en diagramar acciones concretas. En marzo de 2020, se activó un dispositivo de contención y apoyo emocional pensado para infectados por el coronavirus y su círculo familiar. Luego, este se amplió a personas afectadas por el aislamiento dictado por el Ejecutivo nacional, en ese entonces prácticamente una novedad desconocida por todos.

Hoy las necesidades en salud mental cambiaron, son otras, y por tal motivo la Facultad junto al Ministerio de Salud de la Provincia desde hace algunos meses ofrece un servicio de acompañamiento a aquellas personas que les toca atravesar el duelo por un familiar fallecido por Covid. El mismo consiste en nueve encuentros grupales, virtuales, a través de la aplicación Google Meet, en donde se intercambian experiencias.

Para entender más sobre este programa, la licenciada Alejandra Rossi, una de las co-coordinadoras, dialogó con PERFIL CÓRDOBA y brindó más detalles al respecto: “A diferencias de otros dispositivos anteriores, este es uno grupal que requiere tareas como, por ejemplo, asistir a nueve encuentros. Uno toma este compromiso, el de transitar los encuentros que duran entre una hora y una hora y media, dependiendo de la fluidez de los vínculos que se vayan dando. Hay participantes muy activos, otros no tanto. El dispositivo está pensado para que todos puedan participar en la misma medida”, explicó Rossi, quien además se desempeña como directora de la Casa del Joven.

“Nos guiamos por un texto de Anne Ancelin Schützenberger, quien en su libro titulado ‘Salir del duelo, superar el dolor y reaprender a vivir’, cuenta cómo atravesó una situación personal y transmite una técnica que nos sirvió para plantear este modelo”, explica. “Nosotros de todas maneras hemos enriquecido este modelo y le hemos dado una impronta propia en este contexto tan particular. Este servicio no está hecho solo para acompañar a las personas, sino que la va guiando con todo lo que le pasa”, detalló la profesional.

Para Rossi, las pérdidas de familiares por Covid implican una serie de cargas extras para la persona que sufre un fallecimiento cercano: “El estar haciendo el duelo por una persona que murió por Covid, implica un montón de pérdidas más. Se perdió hacer rituales de despedidas, el poder darle un último beso, un último abrazo. Son como pérdidas sobreagregadas, cargadas de mucha incertidumbre”.

Para Rossi, las pérdidas de familiares por Covid implican una serie de cargas extras para la persona que sufre un fallecimiento cercano

La especialista en salud mental comentó que en el grupo se trabaja mucho el tema de la culpa que algunas personas sienten por haber contagiado a un ser querido, situación a la que definió como “de una carga tremenda”.

Rossi contó además que “las otras dos coordinadoras tienen experiencia en cuidados paliativos. Mi especialidad es la suicidología, disciplina que me brindó una amplia experiencia en el tema, ya que me ha tocado acompañar a muchas familias que perdieron seres queridos”, resaltó. Además de asistentes de Córdoba Capital, de los cursos participaron dolientes de otros puntos del territorio nacional y también de Uruguay.

 

Mirada jurídica

El Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), junto a la agrupación Memoria Abierta emitieron un comunicado respecto al duelo, donde consideraron que “el duelo debe ser considerado como un derecho, que no puede quedar reducido a una cuestión individual. Se trata de acompañar a las familias y a las personas para que no estén solas frente al fallecimiento de sus seres querides y de darles a estas muertes un sentido compartido”.

Además consideran que debido al potencial traumático que implica para las personas que tengan familiares próximos a fallecer o que hayan fallecido por Covid-19 y cuyos rituales de despedida se vieron condicionados por el contexto de distanciamiento, en caso de requerirlo, el Estado debería poner a disposición asistencia y acompañamiento psicológico, social —y en lo que pueda, facilitar la asistencia espiritual y cultural-comunitaria— adecuada para el acompañamiento, como ha hecho en otros momentos de conmoción social.

“Es preciso un encuadre estatal que posibilite una elaboración colectiva de estas muertes contemplando la diversidad. Se trata de acompañar a las familias y a las personas, para que no estén solas frente al fallecimiento de sus seres querides y de darles a estas muertes un sentido compartido, situándolas en el contexto excepcional que atravesamos", destaca el comunicado.

 

Contacto

Aquellas personas que estén interesadas en sumarse a este espacio, deberán escribir a: [email protected] y en el plazo de una semana se le asignará un grupo.