Hay quienes lo hacen por necesidad, los más; otros por seguridad (o inseguridad, miedo a los robos), y algunos como inversión. Lo cierto es que el oro mueve diariamente cifras siderales de dinero en todo el mundo.
En Córdoba, como resultado de la crisis económica que arrastra el país desde 2018 y la que generó la pandemia de coronavirus, muchos se vieron obligados a desprenderse de pequeños tesoros en este metal precioso, para salir de un apuro económico o afrontar alguna deuda.
La salida es la venta o el empeño de joyas y objetos de oro y relojes de alta gama y el destino son las joyerías que compran o empeñan esos artículos. En uno de esos negocios del centro de la ciudad, PERFIL CÓRDOBA pudo saber que “lamentablemente, en el año de pandemia ha crecido prácticamente al doble la cantidad de gente que vende oro, algunos por seguridad, porque no quieren tenerlo en su casa y llevarlo a un banco implica un costo adicional, por las cajas de seguridad, y otros por necesidad, para salir de un apuro económico o pagar alguna deuda. Acá se escucha cada historia”.
“Además, hacen el cálculo: para qué la voy a tener si no la puedo usar, por la inseguridad. Otros lo tienen como una inversión, pero como ha subido mucho el valor del gramo de oro, hacen una diferencia cambiándolo por plata que necesitan. En noviembre el valor del oro estuvo muy alto, a $6.500 el gramo (18 quilates). La cantidad de gente que decide desprenderse de sus artículos de oro por necesidad, se ha duplicado, ha crecido en el último año un 100% respecto a 2019”.
Otro joyero, con reserva de identidad, señaló que el precio del oro “generalmente acompaña al valor del dólar; cuando el ‘blue’ llegó a $195, el oro rondaba los $6.500 por gramo de 18k. El que vendió oro para comprar dólares en el mercado paralelo a $195, hasta hoy perdió”.
“Hoy nosotros tenemos el gramo de oro 18k a $5.300 y el de 14k a $3.500, que son valores interesantes para quien necesite salir de un apremio económico, pero si alguien tiene y lo puede mantener, yo le aconsejo que no se desprenda. El valor a futuro del oro siempre es mejor que el dólar”, sintetizó.
Por su parte, Maximiliano, de la tradicional Joyería Cleopatra, indicó que “hoy (por el jueves) el oro 18k cerró a $4.900 por gramo, que es el precio con el que abre mañana (viernes). Eso varía según el mercado regulador internacional y a cuánto se vende la onza en Wall Street”. La unidad de medida internacional es la onza troy, que equivale a 31,1034768 gramos. Hay 32,1507466 onzas troy en 1 kg). Goldprice cotizó el viernes a $5.101,62 el gramo.
Al consultarle sobre las cantidades diarias que se comercian, expresó: “Es muy difícil medirlo por día o por mes porque varía mucho. Pero, por lo general la gente trae 5, 6 o, excepcionalmente, más de 10 gramos, en objetos pequeños o algunas joyas. Diariamente pueden presentarse de 10 a 20 clientes vendedores. Haciendo un cálculo simple, se podría inferir que se comercian de 50 a 100 gramos por día, pero hay que tener en cuenta que muchos de esos objetos no son de oro o son enchapados y por lo tanto no tienen valor”.
Si se toma como parámetro menos optimista una media de 5gr por vendedor y 10 clientes por día, en algunas joyerías grandes o importantes se estarían comerciando 50gr a un promedio de $5.000, o sea, $250.000 por día.
“Nosotros estamos pagando desde $3.000 el gramo de oro 14k y $5.600 el gramo de 18k hasta $8.500 el de 24k. La plata se paga en el orden de los $50 por gramo”.
El ‘título’ del oro
A la hora de cotizar un artículo de oro para su comercialización, hay que determinar el título del metal, lo que se hace con un test de reactivos. El título no es nada más ni nada menos que la concentración de oro que tiene una pieza, es decir, la pureza del oro.
El oro puro es el de 24k, pero es muy blando y no mantiene bien su forma. Entonces, los joyeros orfebres combinan el oro con otros metales para endurecerlo, por lo general con plata y cobre, para crear ‘oro amarillo’.
El oro de 24 quilates (24k) tiene una concentración del 100%, es oro puro; el de 22 quilates (22k), tiene un 91,7%; el de 18 quilates (18k), 75%, y el de 14 quilates (14k), un 58,3%.
Destino final
“Si son objetos de gran valor –explicó Maximiliano– como joyas con piedras preciosas o similares, se guardan para la reventa, pero si no, se funde y se destina a la elaboración de otras piezas, a fabricar lingotes para inversores e, incluso, a la industria tecnológica”.
Indicó que “también hay una determinada cantidad, variable según cada joyería, que se destina a elaborar oro de mayor título, o sea, si es oro 18 quilates se lo lleva a 24 quilates”.
En cuanto a la ‘formalidad’ del negocio, precisó: “Las joyerías deben llevar un ‘libro de actas’, en el que se registran las operaciones de compra de oro con la identidad del vendedor. Pero también hay un mercado negro, en el que se comercializan muchas piezas robadas y así como hay cuevas para la compra-venta de dólares, también las hay para el mercado paralelo del oro”.
Grandes jugadores
Durante la pandemia se intensificó la suba del precio del dólar lo que despertó el interés de ahorristas que, con las trabas cambiarias en vigor, no lograban acceder al mercado de divisas.
Durante lo peor de la disparada del dólar, en agosto de 2019, la demanda por los lingotes de oro se disparó en un banco porteño líder en el mercado. Llegó a vender 10 kilos en un mes, nivel que en la parte más intensa de la cuarentena cayó casi a cero y ahora volvió a niveles de dos a tres kilos por mes.
Fue tal la demanda, que el banco decidió poner un ‘cepo’ a las compras, de 50 gramos mensuales por persona. El tope, aseguran, surgió porque no alcanzaba la producción a cubrir la demanda.