Blanqueaban venta de cereales en negro con documentación trucha

Una aceitada ingeniería para blanquear la comercialización de granos en negro, es motivo de un juicio que llega a instancias finales en el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) de Córdoba. No será el único. En unos meses se ventilará otro con características similares.

En este caso, hay 12 personas sentadas en el banquillo. Según la acusación, el cabecilla del grupo, Fabián Ariel Soule, fue el mentor de las maniobras. Fraguó documentación para lograr la inscripción en el Registro Fiscal de Operadores en la Compraventa de Granos y Legumbres Secas. Con esa inscripción realizada a través de Julio César Sueldo, un prestanombre que nunca desarrolló tareas productivas en el campo, logró ganancias millonarias.

Además del uso de documentos con firmas apócrifas para lograr la inscripción en el registro, presentaban contratos de arrendamientos de campos productivos también falsos. Soule se había inscripto en Afip como productor agropecuario. Por una serie de inconsistencias, el organismo nacional lo excluyó del registro.

A partir de ahí, comenzó a utilizar a Sueldo. Según documentación analizada y el relato de testigos, contó con la colaboración de un empleado de Afip, Sergio Eduardo Bruno Carballo, y un gestor ante el organismo recaudador, Edgar Ruiz, quienes también están siendo juzgados. El rol de este último consistió en conseguir que Afip realice el proceso de verificación presentando declaraciones con datos y firmas falsas.

Magnitud de los beneficios. Los partícipes de estas maniobras están acusados del delito de obtención fraudulenta de beneficios fiscales agravado y uso de documento público falso. ¿Cómo obtenían las ganancias? Figurar en el Registro Fiscal de Operadores en la Compraventa de Granos y Legumbres Secas tenía un rédito sustancial. Para los productores no registrados la retención era del 10,5%. Para los que estaban registrados era del 8%, pero había un reintegro de 7%; es decir que solo el 1% quedaba en Afip.

Si bien la cifra del fraude no se ha calculado con exactitud, se desprende que implicó ganancias millonarias para Soule, quien además ostenta un suntuoso nivel de vida. A la vivienda que tiene en Anisacate le llama ‘El Paraíso de Tijuana’. Y en su perfil de Facebook abundan citas del narco colombiano Pablo Escobar.

Transferencias de autos. Cuando tomó cuerpo la investigación judicial, el juzgado ordenó el secuestro de tres vehículos de alta gama: un Audi  TTCoupe, una camioneta Toyota Hilux 4x4 cabina doble SRV y una camioneta Toyota Land Cruiser Prado VX. Antes de hacerse efectiva la orden, Soule tomó conocimiento de la medida y contactó a concesionarios para terminar vendiéndolos. Los compradores también son juzgados, pero los fiscales solicitaron su sobreseimiento al no haber podido acreditar con certeza que conocían que la maniobra tenía como fin eludir el secuestro ordenado por el juez.

Por estos hechos la fiscalía pidió condena solo para Soule y para la escribana Silvia Carena de Berreta, quien dio fe de la firma que constaba en la transferencia, cuando luego se comprobó que era falsa. No así para Ivana Gisela Ferreyra, exesposa del principal acusado.

La querella de la DGI-Afip, en cambio, pidió condenas para todos los acusados. El próximo miércoles continuarán los alegatos de los defensores.

DESGARRADOR TESTIMONIO DE LA MUJER

Durante el juicio se vivieron momentos emotivos cuando declaró la exesposa de Soule, también acusada por el delito de insolvencia procesal fraudulenta por haber firmado la transferencia de los autos.

Ivana Gisela Ferreyra relató que conoció a su exmarido en 2007, luego de lo cual comenzaron una convivencia armoniosa que no duró mucho tiempo, ya que a los pocos días emergieron actitudes violentas del hombre.

Relató que un día él colocó en una bolsa de consorcio fotos familiares y otros objetos que pertenecían a ella para quemarlos en un descampado. Dijo haber sido víctima de maltratos psicológicos, que la encerró en un inmueble entre paredones que parecía un fuerte y le impidió contacto con su familia y amigos. No podía manejar los autos que tenían ni salir con personas sin su autorización. Le cambiaba el chip del celular cada 10 días.

En marzo de 2009 decidió dejar ese hogar a escondidas con sus dos hijos sin poder llevar documentos ni ropa. Luego, debió volver porque había quedado un hijo de Soule, de 10 años. En ese contexto sucedieron las transferencias de los autos que son juzgadas ahora. En su alegato, el fiscal Trotta señaló que surge evidente un contexto de violencia de género y violencia familiar. Por estas razones, el Ministerio Público Fiscal no sostuvo la acusación en contra de la mujer, porque su conducta se encuentra amparada por un “estado de necesidad disculpante”.

PEDIDOS DE CONDENA DE LA FISCALIA

◆ Fabián Ariel Soule, mentor de las maniobras: 8 años de prisión. 
◆ Julio César Sueldo, prestanombre y “empleado de Soule”: 4 años de prisión. 
◆ Edgar Ruíz, gestor ante Afip: 2 años en suspenso. 
◆ Sergio Eduardo Bruno Carballo, empleado de Afip: 4 años y 6 meses. 
◆ Silvia Carena de Berreta, escribana: 2 años de ejecución condicional.