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CóRDOBA
CONVIVENCIA URBANA

Buscan mitigar emisión de ruidos en los bares y locales gastronómicos

La iniciativa de la Municipalidad de Córdoba busca que el ruido no trascienda al ámbito del vecino.

Contaminacion Sonora
CONTAMINACIÓN SONORA. Vecinos de zonas como Güemes o el Cerro de las Rosas son los más afectados debido al crecimiento de bares y sectores gastronómicos. | Cedoc Perfil

Hace un par de semanas, el Sindicato de Músicos inundaba las redes sociales anunciando que la Municipalidad de Córdoba, a partir de un cambio de ordenanza, prohibía a bares y restaurantes tener música en vivo.

La entidad daba cuenta, además, de 16 clausuras realizadas en un periodo de un mes y medio. Pero lo cierto es que, lejos de haberse efectuado una modificación en la ordenanza, la iniciativa empezó a gestarse en abril pasado, cuando se derogó por completo la ordenanza 11.683 y se elaboró la 13.140.

“Lo único que hicimos con esto fue ordenar. Y todas las clausuras que se hicieron fueron por ruidos y no porque hubiera músicos en vivo”, empieza explicando Fabiana Gigli, subsecretaria de Fiscalización y Control.

Además, agrega que la problemática está “muy a flor de piel” con las denuncias respecto a los ruidos molestos y es por esto que aparece dentro de la nueva ordenanza la cuestión de la Proyección de Ruidos: “Dentro de las prohibiciones indicamos que la emisión sonora que utilicen para el desarrollo de la actividad –en el caso de bares y restaurantes– nunca puede trascender al exterior. Luego, cuando la reglamentamos, incluimos que no puede haber parlantes en terrazas o patios que den a centros de manzanas o zonas residenciales, porque ese es el conflicto más grande que tenemos”, asevera.

En efecto, de lo que se trata es de encuadrar a estos espacios dentro de la categoría de Bares Artísticos/Culturales. Para ello se ha conformado una Mesa de Diálogo (compuesta por Fehgra, centros vecinales, músicos, Ambiente y Cultura) que llevará adelante todo el proceso.

Sucede que el tema de la contaminación sonora es un problema ambiental. No es algo que ocurre solo en bares sino que se replica en gimnasios, obras y hasta quioscos, que ponen parlantes en las veredas con la música a todo volumen. El objetivo es darle una mirada más integral al tema.

Mayor infraestructura. Víctor Garay, del Sindicato de Músicos dijo a PERFIL CÓRDOBA que el horizonte es que haya lugares con mejor infraestructura para la música e incluso con ampliación de horarios. “Nosotros podemos tener toda la voluntad, pero tenemos que lograr que los gastronómicos quieran adecuarse a la norma. La decisión está en los dueños de los lugares, nosotros podemos acompañar o hacer escuela, pero no mucho más. Entendemos que tiene que ser sano también para los vecinos que viven cerca”.

Al respecto, Gigli detalla que “la idea es que haya créditos de Bancor para hacer adecuaciones, pero en algunos casos, es solo bajar volúmenes. Además, vamos a habilitar un WhatsApp directo donde la gente pueda hacer denuncias; pero para poder tenerlo hay que tener capacidad de respuesta y la realidad es que no tenemos un inspector por cada bar o restaurante”.

Por su parte, Guillermo Natali, presidente de la Cámara Gastronómica explicó que esta Mesa de Diálogo está trabajando con vecinos de sectores como el Cerro, Güemes y Nueva Córdoba, que se ven afectados por los ruidos. “Queremos llegar a un acuerdo en el que los espacios no originen ruidos molestos y sean tolerables. En este momento nos están haciendo sacar los parlantes que dan hacia afuera. Es muy posible que algunos espacios deban ser insonorizados y otros se tendrán que adaptar al nivel de volumen permitido. En realidad, se involucra a todo el sector pero son unos pocos los que incumplen la norma y eso hace que se vean afectados todos los negocios”, sostiene Natali.

El proyecto, que está planteado en etapas, busca tener todo reglamentado y controlado para febrero del 2022. Así, abordarán en una primera instancia los lugares más conflictivos, para luego avanzar sobre el control del total de los espacios.

Desde la Municipalidad evalúan, además, implementar controladores de sonido (que son inviolables y se conectan a los equipos): cuando el lugar está excedido de decibeles, el sistema los baja automáticamente.