Un escrito en una muestra de arte en San Pablo preguntaba: “¿De quién es un obra de arte?, ¿del artista que la hace?, ¿de la persona que la compra?, ¿o de los ojos de todas aquellas personas que la vieron?”. Dos de los coleccionistas más importantes en Córdoba coinciden en que lo que importa es –además de poseer la obra y disfrutarla–, compartirla con otros. “No me interesa tener una colección estanca, guardada en el estudio; la obra se potencia con un montón de ojos nuevos que la disfrutan”, explica José Lorenzo, quien forma parte del diálogo de colecciones “Frente a los espejos”, con unas 33 piezas en exposición (de una colección de más de 800 obras).
Coleccionista desde hace 24 años, Lorenzo empezó adquiriendo obras en pequeño formato: “Nunca imaginé que años después iba a estar metido en esto; pero gracias a todas estas obras que tenemos los coleccionistas y los museos, el día de mañana se puede hacer un relato de lo que es el arte no sólo en Córdoba, sino en Argentina y Latinoamérica”, señala. En cuanto a las obras, Lorenzo señala que en su colección hay muchísimas piezas cordobesas: “Cada vez que puedo ayudar a un artista cordobés a mejorar, a viajar o a hacer muestras, lo hago; aunque también tengo obras de artistas nacionales o internacionales”.
Es también el caso de un conocido empresario que prefiere el anonimato y que expone en esta muestra 37 obras de su colección: “Siempre empecé con artistas jóvenes que van surgiendo, en principio cordobeses porque es el lugar donde habito. Luego también veo artistas jóvenes de Buenos Aires, claro”.
Desde el Colectivo Coleccionismo Federal señalan que todas las colecciones privadas tienen piezas de artistas que producen en Córdoba: “Si reuniéramos el cuerpo de obra de todas y cada una de las pequeñas y grandes colecciones, tendríamos un recorte bastante certero de lo que ha pasado en la escena en los últimos 10 años”, señala Alejandro Londero, miembro de este colectivo que sostiene que actualmente existen en Córdoba unos 20 coleccionistas fuertemente activos.
Criterios a la hora de coleccionar. Pintura, fotografía, instalaciones, todo vale a la hora de coleccionar arte contemporáneo. Pero, ¿cuáles son los criterios? Muchos y muy variados: desde el gusto y el placer de poseer hasta sensaciones que producen determinadas obras.
“Cada obra que compro es porque algo produjo en mí, no compro por compromiso o amistad. La primera vez que colgué toda mi colección y pude apreciarla me di cuenta que tenía un hilo: mucha obra referida a la arquitectura, mucha fotografía en blanco y negro. Creo que el retrato y el paisaje es lo que más unía todo. Se pueden distinguir rasgos de mi profesión en mi colección”, afirma Lorenzo. En el mismo sentido, el empresario señala que “me interesan todas las obras que me parecen de artistas que pueden crecer y desarrollarse; y no es que compre fotografía u objetos únicamente, estoy abierto a todos los soportes, desde telas, hasta objetos, maderas, móviles, esculturas. Lo bueno es que cada uno tiene una mirada y una forma de coleccionar”.
Desde el Colectivo Coleccionismo Federal también sostienen que si bien existe una pulsión a poseer, los criterios son muy disímiles. Por caso, Pablo Martinazzo colecciona obras a partir de ir buscando preguntas a este sujeto que es el hombre nuevo o metiéndose en canales que el mismo sujeto va abriendo; y mientras Alejo Damia colecciona arte político, Marcos Comamala busca resguardar imágenes que conectan, en un cortocircuito no muy claro, con el inconsciente de momentos vividos.
Frente a los espejos: un diálogo entre colecciones. Lorenzo se muestra muy entusiasmado con la idea de poner en diálogo su colección privada con una estatal y ver “cómo funcionan”. En este sentido, el trabajo de Andrea Ruiz (curadora) fue crucial: “Hubo un largo proceso de selección. Nosotros tenemos una tradición de paisaje serrano, pero me encontré con muchas obras que tienen otra poética y en función de eso seleccioné lo que tenía que ver más con la representación de la mujer y el paisaje urbano”, detalla Ruiz.
Con un centenar de obras en exposición entre planta baja y alta, la muestra mixtura un contenido mayormente contemporáneo -perteneciente a las colecciones privadas-, con el arte de trayectoria histórica que tiene el Genaro Pérez.
Entre los artistas que pueden verse están los más antiguos como Pedone o Aguilera hasta los más actuales como Martín Carrizo, Celeste Martínez, Susana Gamarra o Manuel Molina. Con entrada libre y gratuita, la muestra se podrá visitar hasta el 3 de septiembre en el Museo Municipal de Bellas Artes Genaro Pérez(General Paz 33).
