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Violencia en el fútbol

Cancha pesada

Amenaza, denuncia, imputación, renuncia, expulsión y acusaciones cruzadas. La oscura trama de un hecho que pasó en el club Escuela Presidente Roca y que dio la vuelta al mundo.

Violencia en el fútbol
La cancha de Escuela Presidente Roca, el escenario de un episodio grave y confuso. | Cedoc Perfil


El 1º de febrero de 2018 será recordado como el día en que Escuela Presidente Roca trascendió las fronteras del país. No fue precisamente un logro deportivo lo que puso en boca de todos al tradicional club de barrio Colón que milita en la Liga Cordobesa de Fútbol y que por estas horas también participa en el Torneo del Interior de la AFA. Aquel día la pelota se manchó. Minutos antes del inicio del entrenamiento, una persona entró al campo de juego, le puso un arma en la cabeza al entrenador Christian Neira y ante la mirada del resto del cuerpo técnico y de los jugadores lanzó una amenaza: “Si no querés que no le pase nada a tu familia, ya sabés a quiénes tenés que poner”.  

Lo que vino después fue mucho más desconcertante aún: José Farías, el presidente del club, se hizo presente en el lugar, le transmitió su solidaridad al DT y acto seguido echó de la práctica al mediocampista César Adrián Pagani, acusándolo de ser el ideólogo del violento episodio. La secuencia terminó con una tensa discusión entre directivo y jugador y con la renuncia indeclinable de Neira. En un primer momento, Emeterio Farías, hermano del titular de la entidad “Panza Negra” y máxima autoridad del fútbol cordobés, había señalado al propio futbolista como autor de la intimidación al DT: “Le dijo poneme de titular o te mato”, se le escuchó decir en varios medios periodísticos. 

Causa abierta

A partir de una denuncia que José Farías realizó en la Unidad Judicial Nº7, tomó participación en el asunto la Fiscalía de Distrito 2 Turno 1, a cargo de Milagros Gorgas, que imputó a Pagani como sospechoso del delito de “amenazas calificadas”. Las actuaciones incluyeron un allanamiento en el domicilio del futbolista, el pasado 4 de agosto, para buscar un arma de fuego. También se hizo lugar a un pedido de mantenimiento de libertad por parte de la defensa y se aplicaron restricciones al acusado, impidiéndole el acercamiento a las personas de José Farías y Christian Neira y al club Escuela Presidente Roca. Acerca de la medida cautelar que obliga a Pagani a no transitar cerca de los dominios de la institución, un juez de control deberá expedirse en breve, ya que el deportista vive en los monoblocks que están detrás del estadio “escolar” y su defensa planteó un conflicto de derechos. 

El abogado de Pagani, Enrique Pérez Aragón, objeta la denuncia de José Farías: “una semana después de haber denunciado la amenaza al técnico, hizo una rectificación y sostuvo que el jugador lo amenazó a él con un arma de fuego en una oficina del club”. El dirigente, al respecto, señala: “La denuncia es una sola y la hice por la amenaza a mi persona, que fue un hecho posterior a lo que pasó con Neira. Cuando salí en defensa del técnico, lo eché a Pagani y este me amenazó”. 

“Un mal necesario”

Así describió Neira, el DT renunciante tras dos años de gestión, a su ex dirigido. “Era un muchacho que estaba muy lejos de los demás jugadores en términos futbolísticos, pero como era allegado al club había que tenerlo ahí. Hacía bastante que no era titular pero nunca tuve problemas con él, más allá de su enojo por no estar en el equipo, algo que si se quiere es normal”, precisó el entrenador, quien llevaba dos años en Escuela Presidente Roca.  

“El chico ya venía amenazando con que iba a hacer algo si no lo ponían; sabemos que es él quien mandó a apretar al entrenador”, dice José Farías. Y añade: “pasa que el técnico tenía miedo de decirle que se fuera del club”. El presidente no dudó en vincular este episodio con otro similar que sucedió el año pasado en la entidad, cuando un particular ingresó al vestuario e intimidó con un arma a Diego Reartes, hoy jugador de Libertad. “No tengo dudas de que Pagani también estuvo involucrado en aquel hecho, ya que el jugador amenazado se desempeñaba en el mismo puesto que él”, dijo.  

Emeterio Farías, titular de la Liga Cordobesa de Fútbol, asegura que no recuerda un caso similar durante sus largos años de dirigente (“sí he visto, por caso, algún jugador que insultó al DT y luego se fue de la cancha”), precisó que no hubo actuación de oficio del Tribunal de Disciplina y confirmó que la entidad que preside “dio de baja al jugador Pagani por pedido de Escuela Presidente Roca”.  

¿Interna política? 

El abogado Pérez Aragón no duda en afirmar que su defendido “ya tendría que haber recibido disculpas públicas por haber sido difamado y denigrado, ya que no tuvo ninguna participación en los hechos que se denuncian”. “El propio Neira declaró que Pagani no tuvo nada que ver, o sea que los dichos de José Farías son erróneos. Pero aquí hay intereses ajenos al tema futbolístico. Por lo que me dice el jugador, el denunciante le imprime a sus dichos una notoriedad mediática con fines especulativos, ya que en junio próximo hay elecciones en el club y mi defendido está entre los posibles integrantes de una lista opositora”, expresa el letrado. 

“Hay intimidades del club que tendrían que ver con una administración irregular y por eso utilizaron este episodio para perturbarlo y difamarlo, inclusive haciendo circular fotos de él por distintos medios, sin ni siquiera darle el derecho de defenderse”, enfatiza. “Son todas mentiras. Los abogados se tienen que agarrar de algo para defenderlo. ¿Cómo este muchacho va a tener aspiraciones de ser candidato a algo, si ni siquiera es socio del club?”, replica José Farías. 

Nuevo destino

Christian Neira prefirió hacer borrón y cuenta nueva. “Hoy  tengo a la policía dando vueltas por mi casa o me caen del juzgado con papeles, ¡imaginate lo que sería si hubiera hecho una denuncia o esto llega a ir a juicio! Por suerte me salió una posibilidad de seguir con el fútbol, que es lo que me gusta, lo que me hace feliz”, sostiene el entrenador, quien días atrás aceptó una oferta para ser ayudante de campo en Sportivo Laguna Larga, equipo de la Liga de Oncativo. “Al principio estaba molesto con lo que me pasó, más que todo por mi familia, porque cuando te sucede un hecho de inseguridad te das cuenta de que en un momento te puede cambiar la vida. Hoy quiero olvidarme de todo, cerrar una etapa y seguir adelante”, dijo Neira, quien fue reemplazado por Javier Sánchez en la conducción del elenco capitalino.  

¿Y la seguridad en los clubes? ¿Cambió algo luego de este incidente? “Ahora hay más policías dando vueltas en la semana”, dice José Farías respecto a Escuela. Su hermano Emeterio, en lo que se refiere a la Liga, expresa: “No hay medidas especiales. En un partido donde van 50 hinchas no podemos poner un montón de policías. No hay con qué pagarles. Los clubes solventan dos adicionales y el resto es el servicio ordinario”. 

Final abierto

“Este asunto ha provocado un perjuicio evidente para mi defendido, y por eso hacemos las reservas legales correspondientes”, sostiene Pérez Aragón. “Aunque no tenía contrato ni percibía sueldo alguno, el fútbol era más que un hobby para él. Tenía expectativas de progresar en este deporte. Además, fue dejado afuera no por una decisión técnica, sino por una actitud coactiva”, puntualiza.  

Pagani, de 26 años, se dedica a la compraventa de autos en forma particular y administra algunos bienes familiares. En las redes sociales no oculta sus simpatías por Talleres y Boca. Según su abogado, esperará que se resuelvan algunas causas pendientes que tiene con la Justicia antes de definir si demanda a la dirigencia de Escuela Presidente Roca.  

La investigación, mientras tanto, todavía no arrojó luz sobre la amenaza que recibió el DT Neira. “La persona que ingresó a la cancha con un arma y me apuntó es un desconocido, nadie sabe quién es”, dijo el entrenador. “Por eso terminamos medio peleados con Emeterio (Farías), porque él me decía que no tuviera miedo en hacer la denuncia, que me iban a garantizar la seguridad, pero yo no iba a decir algo que no pasó”.