Superada la primera mitad del año, son muchos los estudiantes secundarios que ya comienzan a delinear cómo continuarán sus estudios. Según especialistas de diferentes universidades cordobesas, las primeras consultas para el ciclo 2019 afianzan la tendencia que se viene registrando desde hace un par de años, la cual marca el crecimiento de carreras cortas con una duración promedio de entre dos a tres años; y de aquéllas que otorgan un título intermedio en la carrera de grado y que el alumno puede retomar en el momento que considere oportuno. La búsqueda de una rápida salida laboral, la posibilidad de cursar a distancia y la especificidad, impulsan una tendencia que crece año tras año.
Mirta Lutri, secretaria académica de la UNC explicó a PERFIL CORDOBA que efectivamente se percibe un incremento en carreras de menor duración, principalmente en lo que respecta a carreras intermedias, de pregrados y diplomaturas. En la mayoría de las unidades académicas de la Universidad Nacional existen opciones que se caracterizan principalmente por un plazo de corta duración, acompañados por una rápida salida laboral. Lutri, quien además es la actual decana de Odontología, remarcó el crecimiento de las diplomaturas como opción educativa. “Respecto a cuatro o cinco años atrás tenemos un 50 por ciento más de oferta en diplomaturas, tendencia que va a seguir creciendo porque tenemos unas 16 diplomaturas que se están gestando y estarán habilitadas en uno o dos años. Son cursos de unas 250 horas que surgieron con fuerza en los últimos dos años y que también permiten salir rápidamente al mercado laboral”, sostuvo la decana.
Privadas. El panorama en las facultades privadas es similar a lo que ocurre en la universidad pública. Por caso, en la Universidad Católica de Córdoba aseguran “estar atentos a lo que demanda la sociedad”, según explica Claudio Sentana, secretario Académico de la UCC, quien resaltó la amplia oferta en diplomaturas, carreras cortas y en tecnicaturas, como cosmetología y cosmiatría, instrumentación quirúrgica, nutrición y energías renovables. “En las carreras clásicas, como ingenierías, arquitectura y medicina no podemos pensar en carreras intermedias, ya que están reguladas por la ley de educación superior, pero de cara al futuro estamos generando nuevas ofertas que atienden a demandas puntuales y a un alcance más bien técnico”, señaló.
Por su parte, Fabián Tavella, director de comunicación del IES, señaló que desde 2014 cambió la tendencia y bajaron las edades de los estudiantes que eligen formarse en su institución. “Antes éramos segunda opción, básicamente para alguien a quien no le iba bien en una carrera universitaria tradicional. Ahora, cada vez son más jóvenes los estudiantes que vienen a inscribirse. Los millennials tienen como rumbo viajar y tener nuevas experiencias y por eso buscan especificidad de las carreras Se rompe el molde de lo tradicional”, detalló Tavella y puso como ejemplo la carrera de videojuegos como una de las que más crecimiento registró. La misma comenzó hace pocos años con 30 alumnos y hoy cuenta con más de 300. “Lo mismo nos está pasando con la carrera de robótica e impresión 3D. De alguna manera permiten trabajar en cualquier lugar del mundo, sin tener residencia fija en una ciudad determinada”, amplió.
En tanto, León Molina, director de Marketing y Comunicación de la Universidad Siglo 21 atribuyó a dos motivos el crecimiento de las carreras cortas: por un lado, a un cambio en los individuos que buscan competencias y por el otro a la situación de crisis. Por tal motivo, la universidad brinda diferentes opciones en carreras cortas y firmó un acuerdo con el Instituto Teclab, especializado en carreras cortas, que entre su oferta educativa incluye opciones como tecnicaturas en Gestión y Marketing de Moda, Planificación y Organización de Eventos, Programación, Redes informáticas y Seguros, entre otras.
