El referente albertista en Córdoba, Carlos Caserio, junto Olga Riutort y los intendentes Federico Alesandri y Fabián Francioni, sumados a los legisladores Mariana Caserio y Miguel Maldonado, ya puso primera en el armado del Frente Peronista Cordobés (FPC), pensando en la contienda electoral 2023.
Esta pata peronista en el Frente de Todos (FDT), que se sustenta además en la territorialidad que aportan 28 intendentes y jefes comunales, y más de 1.000 militantes de toda la provincia, sumado a un grupo de representantes gremiales, exhibió las cartas para dar pelea en el próximo turno electoral ante un proyecto “agotado y envejecido” de Hacemos por Córdoba (HxC).
“Yo creo que ese es un proyecto que por distintas circunstancias se está agotando”, lanzó el actual vicepresidente del Banco Nación. Asimismo, sostuvo que está “envejecido” y “así las posibilidades de Hacemos por Córdoba son más complejas” en términos electorales.
El peronista albertista, quien mantiene un enfrentamiento político con el gobernador Juan Schiaretti, aseguró a PERFIL CÓRDOBA que “este es un fin de ciclo y que el peronismo de Córdoba necesita refundarse”.
En el marco de un escenario de adelantamiento de los comicios, este alineamiento de raigambre justicialista que respalda al gobierno de Alberto Fernández, con puentes rotos con quien conduce hoy el PJ cordobés, decidió que jugará con candidatos propios en la elección para la gobernación y la legislatura provincial.
Tras advertir que Schiaretti cuando va a Buenos Aires insiste por los medios en que no quiere kirchnerismo y la ausencia de un llamado a discutir la política de Córdoba dentro del PJ, Caserio afirmó: “Tenemos no solamente el derecho, sino la obligación de tener nuestros propios candidatos para defender nuestra propuesta”.
De este modo, junto a los suyos, trazó el recorrido rumbo a la “gran batalla” que les espera en la campaña electoral al enfrentar a los dos aparatos de la polarización —el PJ orgánico comandado por Schiaretti y la oposición de Juntos por el Cambio— en territorio esquivo al kirchnerismo. No obstante, resaltó que “lo que buscamos es tener una representación significativa”, como puede ser en la Unicameral.
Llamado a la unidad. Con esta hoja de ruta, dando los primeros pasos de un armado electoral, que promete intensificarse en el caso más que probable de que el Poder Ejecutivo decida adelantar los comicios para fines de abril o principios de mayo, el Frente Peronista Cordobés hizo un llamado a la unidad de todos los sectores que se referencian en el proyecto nacional del Frente de Todos para avanzar localmente en la idea de una lista de candidatos propios.
Esta patriada en territorio adverso para el kirchnerismo, viene a dar un mensaje a propios y extraños en torno a la definición de un proyecto provincial para el Frente de Todos. Se busca apuntalar y, en medio de la polarización, sostener la representatividad del “voto K” en Córdoba.
“Les propusimos públicamente a todos los sectores del Frente de Todos de sentarnos a una mesa y decidir entre todos el tener candidatos para disputar la próxima elección a gobernador”, expresó Caserio.
Hasta ahora, el diputado nacional Eduardo Fernández, del PSOL se manifestó públicamente en esa misma dirección. De los otros sectores, como La Cámpora, encabezada por Gabriela Estévez y el núcleo referenciado en Martín Gill, quien mantiene buenos lazos con el poder schiarettista, no respondieron a la convocatoria del FPC.
Sociedad con Macri. No es nueva su postura de que Schiaretti mantiene una sociedad política con Mauricio Macri. El referente albertista lo ha dicho en reiteradas oportunidades. Su posición se traduce en el marcado distanciamiento con quien tiene el poder de la lapicera a nivel provincial.
Caserio se refirió a la “bomba” que estalló en los últimos días en territorio cordobés ante la filtración de la cumbre que mantuvo Macri con el postulante a la gobernación de HxC, Martín Llaryora. Para el hombre fuerte de Punilla, esto no hace más que confirmar esa sociedad política. “Schiaretti cuando va a Buenos Aires… ¿A quién critica? A Alberto y Cristina. Vos no lo escuchás nunca que critique a Macri o a Larreta. Vienen a Córdoba y nos critican a nosotros”, apuntó Caserio. En su contragolpe, retrucó: “Ellos visualizan un futuro posible el día de mañana con Juntos por el Cambio”. Y acentuó: “Tratan de ser con ellos más tranquis”, al decirlo en términos que no levante demasiada polvareda.
Sin embargo, no le sacó el pie al acelerador en su cuestionamiento al hacer foco en esa sociedad de Schiaretti que volvió a cobrar fuerza con el encuentro Macri-Llaryora. “Los hechos concretos lo muestran. Si faltaba algo fue esa reunión. Después de eso, no hace falta hablar mucho”, aseveró Caserio en su lectura política de los pasos que da ‘El Gringo’ ante su proyecto de saltar la grieta y abrirse con la tercera vía. “No creo que puedan encontrar esa tercera posición dialogando con Macri”, azuzó.
Ante un escenario posible, donde los tiempos de la política se acelerarán por el adelantamiento —abril o mayo— de la fecha de convocatoria de las elecciones provinciales, el referente de Punilla expuso los “tiempos lógicos” para el armado electoral del peronismo K. “Acá, a fin de año, como Frente de Todos, hay que tomar la decisión de si vamos a jugar en Córdoba y después tomarnos los dos primeros meses del año —llegado febrero— para ver cómo lo estructuramos, cuál es la estrategia de campaña y qué le vamos a proponer a los cordobeses”, delineó. Si Llaryora decide pegar los comicios municipales, Caserio es partidario de que la coalición K local también presente lista propia en la capital.