“Casi Sexto”: La última tendencia en festejos estudiantiles de alumnos de quinto año en Córdoba
Los estudiantes de quinto año, incorporaron una nueva celebración llamada "Casi Sexto", donde festejan la llegada al último año del ciclo lectivo. Para evitar inconvenientes el día del festejo, algunos colegios implementan precauciones.
. |
Gentileza
En medio de las tradiciones estudiantiles, es común que los jóvenes organicen diferentes celebraciones a lo largo de su recorrido escolar para conmemorar momentos especiales.
“Último Primer Día”, “Último Último Día”, “Bienvenida a Sexto”, “Despedida a Sexto” son algunas de las festividades más frecuentes en la etapa secundaria, donde los adolescentes organizan fiestas y salidas para marcar momentos significativos en su proceso estudiantil. Sumándose a esta tradición, surge uno nuevo denominado “Casi Sexto”.
En “Casi Sexto”, los estudiantes de quinto año de los colegios secundarios, entusiasmados con la idea y las ansias de cursar el último año del ciclo superior, organizan una fiesta para conmemorar el pasaje de un año a otro.
“Esto es algo que se viene dando en el colegio de los chicos, desde hace seis-siete años. Se juntan varios colegios y alquilan un lugar para tener su fiesta”, contó una de las madres de los alumnos.
En esta celebración, los propios estudiantes son los encargados de organizar y financiar su propia fiesta. En algunos casos, la organización no se limita al alquiler del salón de fiestas, sino que también incluye la gestión del transporte que los lleve desde y hacia el lugar, cerca del colegio.
“No hay ningún padre que haya firmado algo o haya contratado algo. Lo organizan entre los chicos y lo pagan entre los chicos”, explican los padres.
Ante episodios previos de alumnos llegando con niveles elevados de alcohol, algunos colegios decidieron implementar algunas medidas precautorias: les pide a los padres que reciban a los jóvenes y que los esperen con un desayuno. “Los chicos se cuidan con lo que toman porque saben que los esperan los padres”.
“Después hacen la ‘vuelta olímpica’, una coreo, limpiamos y luego los llevamos a los chicos en sus casas. No se quedan a cursar”, resaltó otra de las madres.
“Es una experiencia muy linda y emocionante, une a los chicos, está bueno sentir el apoyo también de parte del colegio que les da el tiempo y espacio para preparar las remeras, la coreo, etc.”, finalizan los padres.
