“Causas de corrupción son difíciles de probar”

María Marta Cáceres de Bollati integra el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) como vocal desde 2014, cuando fue designada por el entonces gobernador José Manuel de la Sota. En el último acuerdo del alto cuerpo fue designada para ejercer la presidencia durante 2019, en reemplazo de Aída Tarditti, quien ejerció el cargo en 2017 y 2018. Cáceres de Bollati estuvo siete años trabajando como fiscal Adjunta en el Ministerio Público y algo más de dos años a cargo provisoriamente de la Fiscalía General. A la hora de plantearse sus principales desafíos, se fija como prioridad avanzar desde el punto de vista tecnológico en la mediación obligatoria en el fuero civil y en la oralidad de los procesos.

—¿En que le gustaría que se avance durante su gestión?

—En la parte tecnológica, que hoy es nuestro norte en todos los fueros. Eso le va a dar dinamismo y agilidad a la justicia. Creo que la justicia tiene que lograr la mayor inmediatez y para ser efectiva tiene que ser lo más rápida posible.

—¿Cómo observa el debate sobre la violencia de género?

—No es un tema que no existía, es algo en lo que se viene trabajando y se ha visibilizado mucho. En eso Córdoba es un modelo a seguir, es la provincia que más ha avanzado en esa temática desde el punto de vista de las respuestas. Lo pudimos hacer por un trabajo en conjunto y una gran interacción con el Poder Ejecutivo y el Legislativo. Creo que se están dando respuestas cuantitativas y cualitativas muy importantes.

—¿Cómo ve el lugar de la mujer en la sociedad?

—La mujer está posicionándose y empoderándose de manera significativa, lo cual es muy importante. Soy partidaria de los equilibrios, creo que siempre tenemos que tener equilibrio: es fundamental en todo lo que hagamos.

—¿Qué análisis hace de esta explosión de denuncias por abuso?

—Personalmente creo que tiene que haber denuncia en la Justicia para que se investiguen esos hechos. No es bueno que quede solamente en una denuncia pública. También soy consciente que son situaciones donde cuesta tomar la decisión de denunciar.

—¿Por qué se tardó tanto en fallar sobre la guía de aborto no punible? (en este fallo Cáceres de Bollati no intervino, ya que se apartó en su momento)

—Parto de un supuesto de que seguramente se han presentado actos procesales. No es que ingresó y estuvo paralizado ese tiempo. Claro que no es lo óptimo en ningún caso esa extensión de tiempo.

—¿Qué postura tiene sobre la legalización del aborto?

—No me parece correcto que la exprese porque estaría adelantando una opinión.

—¿Cómo ve el año electoral?

.—Siempre uno prende una luz roja para los años electorales. Todos me dicen “justo te toca un año electoral…” y la verdad es que lo asumo como un año que tendrá ese aditamento pero no lo veo como algo conflictivo ni me genera ninguna situación en particular. Será un tema que habrá que mirarlo con toda la seriedad que corresponda, pero no más que eso.

—¿Hay injerencia del Poder Ejecutivo en la justicia?

—En absoluto. Nunca he sentido algún tipo de injerencia o de presión.

—¿Qué visión tiene sobre el funcionamiento de la Fiscalía Anticorrupción?

—En el mundo, las causas relacionadas con la corrupción son complejas, extensas. No es algo que pase solo en nuestro país o en Córdoba. A veces se hacen denuncias muy rimbombantes pero sin la prueba ni la acreditación necesaria y eso también hay que decirlo. Normalmente, los hechos llevan su tiempo de acreditación y son de difícil prueba.

—¿Las causas de corrupción son difíciles de probar?

—Sí, es así. No siempre se acompañan los elementos en que se fundan esas denuncias.

—¿Hubo, o hay, hechos de corrupción en Córdoba?

—Nunca soy tajante en decir sí hubo o no hubo. Puede haber habido algunos hechos, no tengo hoy los elementos en concreto y tampoco me gusta hablar en abstracto. De hecho, sí ha habido: recuerdo en este momento (denuncias contra) el intendente de Pilar y también a exfiscales. Pero decir que no tenemos hechos de corrupción sería una aseveración que no haría.

—¿Qué postura tiene sobre el pago de Ganancias?

—Sé que se está trabajando institucionalmente, por eso creo que no es el momento de dar opiniones personales.

—¿Le molesta que se diga que los integrantes del Poder Judicial son privilegiados?

—Quienes integran el Poder Judicial tienen una incompatibilidad absoluta con cualquier otra tarea, a diferencia de personas que aportan Ganancias y pueden tener otra actividad. En nuestro caso tenemos una incompatibilidad absoluta, ya que solamente la docencia está permitida. No me gusta hablar de privilegios, en todo caso de regímenes distintos en base a situaciones diferentes. Si hay que cambiar o no esas situaciones se analizará, pero hay leyes y no creo que debamos pasar por encima de ellas o principios constitucionales. Tenemos que acostumbrarnos a respetar las leyes y la Constitución.