Cuando desde El Panal salieron a negar que Juan Schiaretti vaya a comunicar la fecha de los comicios el próximo miércoles, en la apertura de las sesiones de la Legislatura, en la oposición comenzó a circular con fuerza una versión que explica la tardanza de ese anuncio: sospechan que el gobernador estaría esperando el informe encargado a una pitonisa para que le indique cuál es el momento más conveniente para la votación. Y hay quienes sostienen que la encargada de determinar cuándo la conjunción de los astros se presenta favorable a Hacemos por Córdoba, sería la afamada Señora Exaltación Curupaytí, experta en amarres, endulzamientos, retorno del ser amado, tarot, videncia y fijación del mejor día para realizar elecciones.
Aunque no ostenta pergaminos como clarividente, el que se animó a expresar malos presagios fue Ramón Mestre, quien reveló sus temores de que Juntos por el Cambio esté viviendo en la provincia un deja vu de 2019, cuando la alianza se partió y de ese modo hizo que el triunfo de Schiaretti fuese un trámite tan sencillo como hacer llorar a Alfa de Gran Hermano. Para colmo, la indefinición sobre quién encabezará la fórmula para la gobernación ha provocado que sigan brotando precandidatos a intendente, como es el caso de Mario Decara, que estaría preparando una campaña en la que vestiría un traje de superhéroe como Defensor del Pueblo, acompañado en los afiches por el Hombre Araña, Iron Man, la Mujer Maravilla y el Chapulín Colorado.
Quien fuera el postulante a gobernador por esa coalición cuatro años atrás, Mario Negri, recibió esta semana el mote de “machirulo” por parte de la diputada Vanesa Siley, del Frente de Todos, durante el tratamiento en comisión del juicio político a la Corte Suprema, una iniciativa que promete escenas bélicas de una crudeza similar a las de ‘Sin novedad en el frente’. La discusión entre Negri y Siley es apenas una escaramuza comparada con las cruentas batallas que podrían sobrevenir en caso de que el proyecto prospere, más allá de que para lograr que eso suceda el FdT necesita sumar tantos votos que hasta debería convencer a representantes del Partido Bromosódico.
Otra causa perdida en la que se ha involucrado el Gobierno nacional es la del establecimiento de una moneda común con Brasil, cuyo nombre sería ‘Sur’, a pesar de que la delegación argentina en la cumbre de la Celac habría propuesto que se la denominara ‘Decimequésesiente’. Frente a esta noticia, hubo críticas que señalaron prioridades más acuciantes que deberían resolverse en la relación entre ambos países, como determinar si Maradona es más grande que Pelé o financiar la instalación de una mayor cantidad de inodoros en las playas de Florianópolis, donde la gastroenteritis cunde entre los turistas argentinos que insisten en bañarse en aguas de una contaminación que haría palidecer al Riachuelo.
En tanto se viabilizaban acuerdos con la vecina nación, se habría profundizado la división en el oficialismo, si llegasen a ser ciertos los rumores sobre el enojo de Wado de Pedro, a quien le habrían impedido reunirse con Lula da Silva, bajo la excusa de que el presidente brasileño había ido “hasta la esquina a ver si llueve”. Ante sus allegados, el ministro del Interior se habría quejado de “falta de códigos” y desde la Casa Rosada le habrían respondido enviándole una foto de Alberto Fernández con el famoso libro de Dan Brown en sus manos. La responsable de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, le pidió a De Pedro que ratifique si está “adentro o afuera”, si bien todavía no está claro quién tiene las llaves de la puerta.
Como contrapartida a estas reyertas surgidas al amparo de la cumbre internacional, el gobernador cordobés compartirá mañana un acto en San Francisco con su par santafesino, junto a quien abrirán los sobres con las ofertas para licitar el primer tramo del acueducto interprovincial, una obra que en medio de la sequía económica permitiría paliar, al menos, la hídrica. Se descuenta que esa entente de Schiaretti con Omar Perotti no se limita a motorizar la mentada construcción, sino que también responde a la edificación de la utópica Avenida del Medio, un emprendimiento que, como no es financiado por el Fondo Kuwaití para el Desarrollo Económico Árabe, sigue en stand by al igual que los vuelos a la estratósfera anunciados por Carlos Saúl Menem.
