El Gobierno de Córdoba vivió una de las semanas más convulsionadas de los últimos tiempos, la cual incluyó fuertes movimientos en el gabinete. Uno de los nombres ‘de peso’ que se anunció fue el de Julián López, como nuevo ministro de Gobierno y Seguridad de Córdoba, en reemplazo de Facundo Torres en Gobierno y Alfonso Mosquera en Seguridad, carteras que fueron unificadas.
López asumió tras una crisis que incluyó una serie de graves sucesos, entre ellos el asesinato de Blas Correa y un aumento de hechos delictivos preocupantes, incremento que además se transformó en el ‘caballito de batalla’ de todo el arco opositor con miras al próximo año electoral.
Por tal motivo, el flamante ministro que reemplazó a Alfonso Mosquera buscará oxigenar un ministerio golpeado y mostrar rápidamente gestión en un área sumamente sensible. Sin embargo, no será él quien diagrame las acciones principales, sino que tendrá a su lado a Claudio Stampalija, un experto en materia de seguridad.
Fueron horas frenéticas las vividas desde la asunción, ya que todo se da en el marco de la unificación de dos ministerios con características muy distintas. En sus primeros días al frente de la cartera de Seguridad, los funcionarios mantuvieron diversas reuniones entre ellos y con la jefa de la Policía, Liliana Zárate Belletti.
A partir de esta semana van a empezar a conocerse las primeras medidas. Stampalija, quien se encarga de aclararle a sus allegados que su apellido se pronuncia sin la ‘j’ –“Se dice Stampalia”– explica, llega precedido de un nutrido currículum. Doctor en Derecho Penal y Ciencias Penales, asesora a diversos estamentos públicos desde mediados de la década de 1980.
Fue profesor titular de ‘Prevención del Delito y la Violencia’ en la UBA, profesor titular de Criminología de la Facultad de Derecho de la Universidad de Belgrano y fundador y director del Centro de Estudios para la Prevención del Delito (Ceprede) de la Universidad de Belgrano. Además, es miembro de la Sociedad Argentina de Criminología, consultor externo del Banco Mundial y creador del primer Centro de Prevención del Delito para el Turista en el Caribe.
No es alguien lejano a Córdoba sino más bien todo lo contrario, es una provincia con la que generó un fuerte vínculo. En 1991 se convirtió en asesor de la Municipalidad de Córdoba, en momentos en que el intendente era Rubén Martí. Allí diseñó y coordinó el primer Consejo Municipal de Prevención del Delito. Luego trabajó en distintos organismos nacionales e internacionales, hasta que en 2015 se convirtió en asesor del gobierno de Córdoba, creando el Plan Integral de Seguridad Ciudadana y Prevención del Delito de la Provincia de Córdoba, el cual tuvo como eje central la creación de la Policía Barrial. En esta etapa trabajó en conjunto con el famoso urbanista colombiano Gustavo Restrepo y el experto en criminalística, el mexicano Bernardo Gómez del Campo. Incluso en algunos proyectos sumaron a expertos de la UNC y algunos trabajos le fueron presentados al rector de ese momento, Hugo Juri.
En 2020 se convirtió en el titular de la Unidad Técnica de Enlace y Coordinación del Ministerio de Seguridad, por lo cual tiene un aceitado conocimiento de lo que ocurre puertas adentro.
“Lobo estepario”. En su perfil de la red social Linkedin, utiliza una curiosa definición de sí mismo, la cual tiene ribetes novelescos. “Claudio es un verdadero militante de la prevención del delito desde hace 35 años… Alguna vez se autodefinió como un lobo estepario de la prevención en su país”, expresa su biografía haciendo un paralelismo con la emblemática novela del autor alemán Hermann Hesse. En la misma reseña, y utilizando un concepto que también enumera en cada una de las disertaciones públicas que le toca dar, Stampalija considera que en materia de prevención del delito es fundamental “escuchar a la ciudadanía con detenimiento y respeto e internarse en las tramas humanas para comprenderlas”.
Cuestión social, clave. La crisis económica y el deterioro social que vive no solo Córdoba, sino todo el país, han potenciado los hechos de inseguridad. Esta es una premisa que tanto Schiaretti como López repitieron durante el acto de asunción de las nuevas autoridades.
“La inseguridad es hija de la exclusión y de la marginalidad. En estos tiempos que corren, la crisis socioeconómica se va profundizando en la Argentina, por la inflación, por la pérdida de empleo y por diversas situaciones que todos conocemos. Es importante que la seguridad pueda trabajar coordinada entre los diversos estamentos del Estado”, subrayó el gobernador y además aseguró que “el Estado provincial es el responsable principal de prevenir los delitos y de la lucha contra la inseguridad”.
Palabras similares pronunció López al tomar un breve contacto con la prensa tras su jura como nuevo ministro. Esta idea de trabajar sobre la cuestión social es uno de los pilares fundamentales en el pensamiento de Stampalija. En una entrevista brindada en Río Cuarto, el actual secretario de Seguridad dejó en claro cuáles son sus pilares de pensamiento.
“En la lucha contra la inseguridad, el nodo es la cuestión social. La prevención social. Por supuesto que debemos tener una mejor policía, capacitarla más, pagarle mejor, tienen que contar con mejores recursos; también una Justicia mucho mejor, y además un sistema carcelario con otra filosofía y otra operatoria. Pero el nudo, el núcleo, el eje de una política de seguridad que funcione en el mundo, pone su énfasis en la prevención social del delito”, expresó el funcionario.
“La prevención social trabaja sobre la exclusión social. Hay estudios en el mundo, basados en tres millones de personas que tuvieron problemas con la ley penal, que explican que los factores de riesgo del delito, es decir las causas generadoras, son: la exclusión social, el desempleo, la deserción escolar, la violencia en general como cultura y la violencia intrafamiliar en particular. Además, la facilidad en el acceso a las armas de fuego, el excesivo consumo de alcohol y drogas, la falta de rehabilitación social del condenado y, por último, algo muy revelador, que es la falta de sentido de la vida en los segmentos juveniles”, teorizó Stampalija.
En esa oportunidad, explicó cuáles son las otras modalidades delictivas que están en crecimiento y sobre las que se debe “trabajar a fondo”. “La irrupción brutal del narcomenudeo, algo que crece como hongos en todo el territorio nacional. No hay intendente que no esté preocupado por este tema en todo el país. Y además la violencia de género que se instaló en la sociedad. Es un fenómeno que ha crecido muy rápidamente”, completó. Comienza una nueva etapa en seguridad.
El desafío es en poco tiempo mostrar resultados en un área que preocupa y mucho a la sociedad en su conjunto.
