En las últimas semanas se intensificaron los combates iniciados por las fuerzas armenias y azerbaiyanas en la región de Nagorno Karabaj, un conflicto latente desde la caída de la Unión Soviética.
Nagorno Karabaj se encuentra en Azerbaiyán, pero más del 90% de su población es armenia. En esta nueva etapa, cientos de soldados y civiles han muerto ya en ambos bandos. Ayer, las dos partes buscaban consolidar un cese del fuego que permita comenzar una etapa de negociaciones, lejos del derramamiento de sangre. Sin embargo, a las pocas horas de declararse el acuerdo humanitario, Armenia denunció al gobierno con sede en Bakú haber roto el incipiente alto el fuego. A la distancia, la comunidad armenia de Córdoba mira con suma preocupación lo que ocurre en aquella región del sur del Cáucaso y coinciden en un concepto: “Debemos evitar un nuevo genocidio de nuestro pueblo”.
Juan Pablo Simonian, presidente de la Asociación Cultural Armenia de Córdoba, fue contundente al respecto y en diálogo con PERFIL CÓRDOBA señaló: “No quiero ser contemporáneo de un nuevo genocidio del pueblo armenio. Vivimos con mucho dolor lo que pasa, estamos en contacto permanente por redes sociales y es muy triste todo lo que se está viviendo allá”, al tiempo que agregó: “Hicimos un Zoom con un reconocido periodista español, quien está cubriendo este conflicto y debimos interrumpir la transmisión por las bombas que caían”.
Por su parte Lilian Balian -presidenta de la Colectividad Armenia de Córdoba- agregó: “Como tercera generación argentina sobreviviente del genocidio armenio, nos duele mucho esta situación. No podemos dormir pensando como en pleno siglo 21 los derechos humanos no se respeten. Las historias que nos contaban nuestros abuelos, acerca de que lo primero que se pierde en una guerra es la verdad o que la democracia se desmorona, las estamos presenciando en este momento. Vemos nuestras iglesias destruidas, que los asesinos son tratados como héroes, y que el gas y el petróleo son más importante que las vidas humanas”, reflexionó Balian. “Nuestro pueblo habita allí desde hace más de 4.000 años. El exterminio para colonizar continúa en pleno siglo 21 y en plena pandemia”, completó.
Por último Ariel Vartanian presidente de la Unión General Armenia de Beneficencia, contó que viven con una sensación de angustia e impotencia: “Los armenios no somos un pueblo guerrero, somos un pueblo de paz que se defiende de su exterminio de la faz de la tierra. Debemos alzar nuestras voces para que el mundo nos mire. Nuestra tarea es contar. No puede quedar nadie sin saber lo que está pasando allí”, cerró.
