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CóRDOBA
PANORAMA ELECTORAL

Con las fechas en la mano, se acortan los tiempos para la definición de candidaturas

Rodrigo de Loredo sabe que ya no tiene demasiado tiempo para seguir jugando a las escondidas. En Juntos por el Cambio se entusiasman porque dicen que la lista del Frente de Todos le quita votos a Llaryora. Mañana, el PJ presenta su frente electoral en Río Cuarto, lo que es analizado como un dato para ensanchar las chances del intendente Llamosas, posible candidato a vice. Interna en el partido de Milei.

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LLARYORA. El intendente dio a conocer la fecha de las elecciones para Capital. Mañana se muestra con Llamosas, en Río Cuarto. | CEDOC Perfil

Develado el misterio de la fecha de la elección en la ciudad de Córdoba, ahora todas las especulaciones se centran en los nombres propios de los candidatos de las dos principales coaliciones que se medirán el 25 de junio en la provincia y el 23 de julio en la ciudad de Córdoba.

Juntos por el Cambio apenas tiene un casillero ocupado: Luis Juez es el candidato a gobernador, mientras que el frente que lidera el peronismo comunicó hace un tiempo las postulaciones de Martín Llaryora y Daniel Passerini.

La elección de los vice pone en marcha un juego casi perverso en el que los caciques partidarios suben y bajan nombres de eventuales candidatos. En realidad, la dinámica de esas estrategias genera escaso o nulo interés en una sociedad cada vez más desencantada y desconfiada, a la que la urgen problemas mucho más severos y estructurales.

El principal foco de atención es Rodrigo de Loredo quien continúa especulando y ocultando qué candidatura preferirá en estas elecciones. Sonríe cada vez que le preguntan sobre el tema y el viernes en Río Tercero, donde acompañó al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sólo dijo que el calendario electoral dispuesto por el gobernador Juan Schiaretti y la ordenanza del Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba que prohíbe las dobles candidaturas, parecen llevar su nombre y apellido.

De Loredo se habría mostrado proclive a recurrir a la Justicia para desactivar la ordenanza sobre las dobles candidaturas, pero en los restantes partidos que conforman Juntos por el Cambio no se apreció una voluntad de acompañar esa estrategia.

En el peronismo, las dudas son los dos postulantes a vice. Alguna pista podría despejarse en la fórmula provincial ya que mañana se presentará en sociedad el frente electoral en la ciudad de Río Cuarto, lo cual podría afianzar las chances del intendente Juan Manuel Llamosas de acompañar a Llaryora.

Schiaretti impuso su criterio y tanto en la provincia como en capital se votará en fechas que él deseaba. Y todo quedó estructurado de tal manera que las campañas se solaparán durante dos semanas, lo que pone al descubierto a De Loredo, quien si desea aspirar a la vicegobernación y a la intendencia de Capital, quedaría a tiro para recibir fuertes reproches éticos. En realidad, quien primero hizo esa jugada hace poco más de dos décadas fue José Manuel de la Sota, quien ungió al ucedeísta Germán Kammerath como candidato a vicegobernador primero y como intendente de Córdoba después.

El impedimento que sufriría De Loredo hace mover las fichas en Juntos por el Cambio y en el radicalismo, por caso, hay incesantes movimientos, pero ninguno de los candidatos anotados termina de convencer. Hace un tiempo, en un bunker juecista, se trazaron un objetivo: intentar convencer a Mario Negri por si De Loredo se excusaba de dar batalla en Capital.

Tal vez sospechando que podía venir una jugada así, Negri avisó que su intención era ser candidato a diputado nacional nuevamente. En el fondo sabe que, si Juntos por el Cambio gana la elección presidencial, él podría aspirar a presidir la Cámara Baja. E impulsó a su hijo Juan para la postulación al Palacio 6 de Julio. Por ahora, todo está trabado y no aparece ninguna respuesta que convenza a toda la dirigencia de la coalición opositora.

Haciendo números. De Loredo recibió la semana pasada una buena noticia en medio de su análisis sobre la candidatura que aceptará. La conformación de la lista del Frente de Todos con Federico Alesandri y Gabriela Estévez como candidatos a gobernador y vice, respectivamente, sacudió el tablero de la política provincial, no tanto por la definición de los nombres propios sino por la foto posterior, en la que la vicepresidenta Cristina Fernández apareció dándole su OK a la fórmula.

¿Por qué Cristina hizo lo que hizo? En principio, por dos motivos fundamentales que tiene al schiarettismo como destinatario de su jugada:

  1. La vicepresidenta no tolera la movida en el Senado fogoneada por el gobernador y su esposa Alejandra Vigo –que dejó a la intemperie al kirchnerismo– quien ya no tiene los números para decidir a su antojo con la conformación del bloque federal.
  2. Es un tiro por elevación al intendente de Villa María, Martín Gill, quien se corrió del espacio kirchnerista en Córdoba y se instaló en Hacemos por Córdoba.

Saber qué se llevó Gill del Frente de Todos es una incógnita, aunque el villamariense no la pasa bien hoy por hoy habida cuenta de una denuncia por violencia de género que tiene en su contra y que en la actualidad está bajo investigación judicial.

De allí que haya salido de la galería de los posibles candidatos a vice de Llaryora, aunque sería número puesto en el gabinete si es que el peronismo gana las elecciones del 25 de junio.

La buena noticia para De Loredo en la conformación de la lista kirchnerista se basa en una especulación lógica: el radical también cree que Alesandri le restará votos a Llaryora, lo cual es un beneficio directo para Juez.

Lo propio pasaría con el caudal electoral de Encuentro Vecinal si es que Aurelio García Elorrio –candidato a gobernador– decide aliarse a Juntos por el Cambio.

Hay que aclarar que García Elorrio viene rechazando sistemáticamente el convite de radicales y juecistas, bajo el argumento de que lo votarán “los radicales antijuecistas” por lo que esos sufragios tampoco irán a manos del peronismo. Ese es el pensamiento del exlegislador de la agrupación vecinalista.

Por otro lado, los libertarios nacieron al calor de las internas cada vez más notorias, que son patrimonio de los estilos de hacer política que detestan. Una contradicción flagrante, lo que llevó a Javier Milei a decir que no avala candidaturas en Córdoba. Sin embargo, Rodolfo Eiben y Agustín Spaccesi trabajan para postularse aunque disponen de otros sellos partidarios para desoir la voz del economista, líder absoluto de los libertarios.

Por ahora, a Milei le interesa tener un piso electoral del 10 por ciento de los votos, lo cual ni Eiben ni Spaccesi podrían conseguir. Y apuesta todo a las Paso del 13 de agosto, ya que, según las encuestas de la última semana, está cerca de imponerse.

“Queremos tener dos diputados al menos en Córdoba”, repiten a viva voz cerca de Carlos Kikuchi, el principal operador político de Milei en el interior del país. Se acerca el tiempo de las definiciones y los ánimos se inquietan. Esta semana se conocerán todas las alianzas y el 6 de mayo deberán presentarse todas las candidaturas. El tiempo apremia.

 

Bee Sellares se anota si se baja De Loredo . “Ahora que ya está la fecha de la elección municipal, voy a esperar la decisión que tome Rodrigo de Loredo. Si él es candidato a vice de Juez y no busca la doble candidatura, yo me anoto. De otra forma no”. En esos términos se expresó el exlegislador Javier Bee Sellares, quien en la actualidad se encuentra trabajando en el gobierno de Corrientes, junto al mandatario de esa provincia