Córdoba: buscan dilucidar si hay más casos de cáncer en menores de 50 años

El mundo científico vinculado a la oncología intenta develar, desde hace un tiempo, una inquietud trascendental para la toma de decisiones médicas y políticas públicas: ¿han aumentado significativamente los casos de cáncer en personas menores a 50 años? ¿Estamos atravesando una verdadera epidemia de tumores que afectan a grupos poblacionales cada vez más jóvenes?

El British Medical Journal, uno de los medios especializados más importantes del mundo, presentó un informe que indica que se reporta un aumento importante de casos. “Los cánceres de mama, traqueal, bronquios y de pulmón, estómago y colorrectal de aparición temprana se han incrementado sustancialmente”, indica una de las conclusiones del reporte.

Para profundizar en este tema, Córdoba también realizará sus propias investigaciones con la finalidad de confirmar estos datos, o no, para luego poder afrontar de manera específica esta problemática. El Registro Provincial de Tumores y la Asociación de Oncólogos Clínicos de Córdoba (Aocc) firmaron el jueves pasado un convenio de colaboración, que permitirá fortalecer la vigilancia y conocer si la frecuencia de neoplasias en menores de 50 años se ha incrementado.

El acuerdo fue rubricado por la ministra de Salud, Gabriela Barbás, y el presidente de la Asociación, Alejandro Rubio, quien en diálogo con PERFIL CÓRDOBA brindó su mirada sobre este tema y amplió detalles del alcance del acuerdo entre las partes. “La primera de las acciones en conjunto será este proyecto de vigilancia epidemiológica para ver si en nuestro territorio ocurre lo mismo que dice el artículo británico”, indicó. Una de las hipótesis, sobre estas conclusiones, tal vez la más optimista indica que el aumento de casos estaría dado por el aumento demográfico que se registra en el mundo y la otra sería porque en los últimos tiempos se incrementó la posibilidad diagnóstica con que se ubica a la enfermedad, que se intensifica según las clases sociales a las que pertenezcan los pacientes, inequidad sobre la que Rubio enfatiza que debe trabajarse fuertemente.

“La cantidad de personas que enfermaron de cáncer aumentó poco más de 79%, pero la población mundial en ese período creció un 69%. La diferencia puede justificarse a grandes rasgos por la confluencia de dos circunstancias: por un lado, el mayor diagnóstico precoz gracias a los programas de screening aplicados, en especial en los países con sistemas sanitarios más avanzados y, por otra parte, por influencia de ciertos factores de riesgo relacionados con los tumores más frecuentes, como el consumo de alcohol, el tabaquismo, la obesidad, la inactividad física, diabetes y malos hábitos alimentarios”, señaló.

“No es coincidencia que los tumores que mostraron un aumento significativo en incidencia, mortalidad y morbilidad, en forma conjunta, fueron los de origen mamario y colorrectal, justamente los más relacionados con los factores de riesgo antes mencionados”, agregó.

Analizadas las razones, Rubio subrayó que todo estudio será más efectivo si se pone en contexto la situación socioeconómica que presenta cada país. “Tenemos que tener en cuenta siempre que existe una disparidad. Si queremos hablar de dieta y de actividad física, tenemos que tener en cuenta los problemas económicos de cada lugar. Nosotros con un 40 por ciento de pobres, no podemos ir a hablarles que deben mejorar su dieta cuando apenas comen”.

Diagnóstico y tratamiento. Si bien en algunos tipos de cáncer se mejoró el diagnóstico, no estaría confirmado, según Rubio, que éste sea el motivo del aumento de casos. “Dos tipos de cáncer que han aumentado mucho son el de mama y los tumores colorrectales. En estos casos no solamente mejoraron los métodos diagnósticos, sino que tenemos muchísimas más oportunidades de tratamiento. Se ha triplicado la expectativa de vida en cánceres avanzados. El tiempo de supervivencia se ha prolongado significativamente, sobre todo en los países occidentales porque aquí también debemos tener en cuenta que la mortalidad también está vinculada al nivel socioeconómico. En los países que tienen mejores condiciones sanitarias, se ve un mayor descenso en la mortalidad”.

Rubio, como presidente de la Asociación de Oncólogos, reconoció que la crisis económica que atraviesa el país impacta en los tratamientos aunque afirmó que no hay falta de fármacos.

“La salud es un aspecto de la vida social y humana que no escapa al resto. La inseguridad es peor, la educación es peor y la salud también. Quien lo niegue no mira el contexto de la realidad, por más esfuerzos que se hagan desde todo punto de vista”, aseveró.

Por último Rubio expresó su idea de que “antes de fin de año” estén listos los primeros datos del estudio rubricado y llevado a cabo junto al Ministerio de Salud provincial.