Todavía no hay una fecha y detalles definidos, pero en la Provincia afirman que en breve habrá novedades sobre el plan de viviendas que anunció la Nación para todo el país. Se trata del programa ‘Casa Propia - Construir Futuro’ que implica unas 264 mil soluciones habitaciones en tres años y dentro de lo que se construirían 224 mil viviendas sociales. Las primeras 60 mil arrancarán en 2021 y se empezará por municipios bonaerenses. Desde la cartera de la ministra de Promoción del Empleo y Economía Familiar del Gobierno de Córdoba, Laura Jure, remarcaron a PERFIL CÓRDOBA que “aún no hay fecha firme, pero en los próximos días se va a concretar un acuerdo con Nación. Allí conoceremos los detalles y cómo será el despliegue del programa en la provincia”.
Cabe recordar que, en función del presupuesto presentado para 2021, los envíos para financiar la obra pública en las provincias se incrementarían un 40%. El secretario de Obras Públicas, Martín Gill, ya había adelantado a este diario que hay presupuestadas obras viales, de redes cloacales y sanitarias para la provincia, por unos $30 mil millones. Y hay una subcategoría con la que el Gobierno nacional quiere hacerse fuerte durante los próximos años, por la capacidad que tiene de absorber empleo rápido y los multiplicadores efectos en términos sociales, económicos y políticos: la vivienda.
La concreción de un plan de viviendas sería un fuerte espaldarazo para los sectores populares de Córdoba. por varios motivos. El más importante, por el fuerte déficit habitacional que aún se mantiene en la provincia y que ha ido empeorando en varios sentidos. Los trabajos del Foro Económico de la Construcción remarcan que hacia mediados del año pasado el déficit habitacional afectaba a más de 270 mil hogares cordobeses, la mitad de ellos por debajo de la línea de la pobreza. Uno de los recientes informes de ese espacio, elaborado con datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) señalaba que, al segundo trimestre de 2020, había en todo el país 3.289.865 hogares con déficit habitacional, de los cuales 2.165.334 tienen ingresos familiares por debajo de la línea de pobreza. Ese último número, el del déficit habitacional en hogares pobres, creció 61% en solo dos años. La llegada de fondos frescos para resolver la cuestión habitacional, al menos para los sectores más marginados, también supondrá un alivio en la gestión schiarettista que no pudo conseguir el financiamiento externo para su propio plan de viviendas, el que proyectaba 25 mil unidades en cuatro años.