Córdoba: Federico Máscolo recibió 171 pagos por 34 millones de pesos durante las gestiones de Schiaretti y De la Sota
El Tribunal de Cuentas de provincia adelantó parte de una auditoria sobre las obras que ejecutó el empresario en la provincia. Comprende un período de 10 meses, con un fuerte pico de contrataciones en el 2010-11.
FEDERICO MÁSCOLO. Está detenido desde el 13 de diciembre en la UCA. El viernes rechazaron el pedido de excarcelación que presentó su abogado defensor. |
Cedoc Perfil
Aun están rascando en la superficie. Una primera auditoria iniciada por los vocales del Tribunal de Cuentas de la Provincia reveló que durante los años 2007 y 2017, las empresas vinculadas a Federico Máscolo recibieron más de 34 millones de pesos efectivizados en 171 pagos. Una cifra que podría ser mucho mayor cuando se termine de vincular todas las obras adjudicadas a las personas o sociedades relacionadas de manera indirecta.
“Hemos descubierto más de 170 expedientes. Habría comenzado a operar en el 2007 en el departamento San justo, llegando al pico de actividades en el 2010-11, representan más de 34 millones de pesos que pasados a dólares representan algo más de 6 millones de dólares”, expresó el titular del Tribunal de cuentas Beltrán Corvalán.
Ese año que indica el vocal del ente de control de la cuentas y dineros púbicos, fue la transición entre los gobierno de José Manuel De La Sota y Juan Schiaretti. Federico Máscolo, apodado “mister músculo” se encuentra detenido desde fines de 2023, imputado por presunto lavado de activos a través de la obra pública por adjudicación con la provincia de Córdoba y la municipalidad de San Francisco.
Beltran Corvalán reconoce que vienen desarrollando un trabajo pormenorizado dado las complicaciones que encuentran para acceder a la información: “nos está costando acceder a la información, ya en el Tribunal de cuentas no había registro de proveedores ni expedientes. Había pagos globales destinados a varios proveedores”, explicó.
El tipo de obras de Máscolo, un dolor de cabeza
“El Lázaro Báez” cordobés está sindicado como el cabecilla de una organización con muchas ramificaciones que tenía como destino final el lavado de dinero, según las sospecha de la justicia Federal.
No sólo había tendido fuertes vínculos con los funcionarios provinciales, sino que también es un reconocido amigo personal de Ramón Javier Mestre, uno de los máximos dirigentes de la Unión Cívica Radical de la provincia. Esta relación abre un nuevo camino en la investigación que podría conducir a indagar como se financiaron las campañas electorales del intendente radical.
En la investigación del Tribunal de Cuentas se registra un pico de contrataciones a Máscolo durante el período precampaña por la ciudad Capital cordobesa. Se estima que durante ese tramo temporal habría acumulado la mitad de esas transferencias: unos U$S 3.235.002.
“Lo que hemos podido observar que muchas de las obras eran movimientos de suelos, muy difícil de determinar. Algo muy parecido a lo que hacía Lázaro Báez con la obra pública durante la administración kirchnerista en el gobierno nacional. Estos trabajos son difíciles de auditar y determinar, porque si la compra es por sillas uno puede buscarlas físicamente y contarlas si es la cantidad pero en este caso los movimientos de suelo quedan debajo de la obra definitiva”, indicó Beltrán Corvalán.
En los documentos, estas obras aparecen señaladas como “sin detalles”. Es decir, se aprobaron pagos cuyas obras no se especificaron.
Según señala el sitio web stripteasedelpoder se puede detectar que la principal obra, con un total de U$S 1.833.285,91, es la Etapa III de la ampliación de la red Cloacal de San Francisco, que abarca a los barrios 9 de Septiembre, Catedral, Sarmiento, Parque SUOEM, La Milka, e Independencia.
En general, las obras adjudicadas a Máscolo son de montos pequeños con fuerte presencia de trabajos de “refuncionalizar canales” o “trabajos de mantenimiento”, pero sorprende la cantidad.
A todo ello se debería sumar las erogaciones denominadas “Fondos Globales”. Son fondos con montos por 1000 o 2000 millones de pesos, sin especificaciones de gastos, que se manejaban sin rendición de cuenta alguna.
