Entre los principales reclamos de la marcha se pidió por una mayor inclusión laboral y sanitaria plena para las personas trans; jubilación y obra social para las trabajadoras sexuales; freno a los crímenes de odio; y por último la confección de una nueva ley de VIH. Pía Atta, una de las organizadoras de la movilización explicó a PERFIL CORDOBA que “esta marcha se realiza en Córdoba una vez al año y en esta oportunidad se da en un momento muy especial, en que toda la comunidad aún está conmocionada por el asesinato de Azul Montoro, la joven trans que fue cruelmente muerta hace unas semanas”, comentó.
“El sector trans es uno de los más vulnerables y el sistema de salud no ayuda a este sector. La Ley de Identidad de Género contempla varias de las cuestiones por las que estamos marchando, pero aún no se aplica”, agregó la joven en dialogo con este medio. “Es muy importante que se aplique el cupo laboral y que nadie quede afuera de un trabajo por una determinada elección sexual”, completó Atta. En paralelo a la convocatoria oficial hubo una marcha “disidente”, la cual enarboló reclamos a favor de una mayor inclusión y consignas contra la “represión de los gobiernos nacional y provincial”. El cierre de la jornada fue a puro ritmo, con la presentación de espectáculos de artistas locales y música en vivo a cargo de Sol Pereyra, Las Ninfas y dee jay del Mar, entre otras agrupaciones cordobesas.
