En Arabia Saudita, el desierto se pobló de golpe. Por tercer año consecutivo, el Rally Dakar le cambió el paisaje al país de las dunas, que hasta el próximo 14 de enero estará dominado por autos, motos, camiones, cuadriciclos y unos coches que van tomando cada vez más auge en el mundo tuerca: los UTV -sus siglas derivan de Utility Task Vehicle (vehículo de tarea utilitaria)- o también llamados Side By Syde.
A bordo de esos prototipos habrá dos cordobeses: Mauro Lípez y Sebastián Cesana, respectivos navegantes del santafesino Pablo Macua y del neuquino David Zille. La dupla local Jeremías González Ferioli-Gonzalo Rinaldi, que viene de consagrarse campeón nacional en la categoría, desertó a último momento porque el piloto -que iba por su sexto Dakar tras cinco experiencias con los cuadriciclos- dio positivo de Covid-19.
La delegación de Córdoba en la competencia de Arabia Saudita se completa con Pablo Copetti, piloto de cuadriciclos que compite con nacionalidad estadounidense, y Eugenio “Pachu” Arrieta, navegante de la paraguaya Andrea Lafarja en Autos. La dupla, que hará su segunda experiencia en el Dakar luego del 50° puesto de 2019, se adjudicó el Campeonato Paraguayo de Rally Cross Country el año pasado.
Por las dunas
La 44° edición del Rally Dakar, considerada la carrera más difícil del planeta, empezó ayer en Yeda con un enlace cronometrado de 19 kilómetros hacia Ha´il. Desde hoy se disputan los tramos de velocidad. Tendrá un recorrido de 8.177 km (4.258 de competencia) y se desarrollará en 12 etapas, con una jornada de descanso, el 8 de enero en Riad.
Se inscribieron 1.065 competidores de 63 nacionalidades (27 argentinos) y 578 vehículos repartidos en ocho categorías (motos, cuadriciclos, autos, UTV, camiones, livianos, coches classic y camiones classic.
Entre los anotados hay 60 mujeres y cinco tripulaciones completamente femeninas. La novedad será la presencia de cuatro vehículos con energía eléctrica.
