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ANALISIS A FONDO

¿Cuán rentable económica y políticamente es el turismo en la provincia de Córdoba?

En el punto alto de la temporada de verano, se multiplican los datos e interpretaciones sobre quién gana y quién pierde con el movimiento vacacional. Cuál es su real gravitación en la economía provincial y su eterna metamorfosis a tribuna política.

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OCUPACION. Durante el verano distintas localidades registran un alto índice de turistas. | CEDOC PERFIL

Existe un acuerdo generalizado y bastante arraigado sobre la relevancia del turismo para la provincia de Córdoba, pero con escasa evidencia empírica. Cada verano la agenda pública recepta el debate sobre el resultado de la temporada, sin alcanzar una respuesta concluyente. La recurrente polémica por el mayor o menor éxito de la temporada deriva de un déficit estadístico.

Cada año se difunden datos de afluencia de turistas y porcentaje de ocupación de plazas hoteleras, pero estos, si bien ofrecen una aproximación al desempeño del sector, no permiten tener una visión integral de los matices de la actividad. En este marco, es válido preguntarse cuál es la gravitación efectiva del turismo en la economía provincial y cómo se construye su preponderancia en la agenda política.

Sobre la primera pregunta, se puede asegurar que la provincia de Córdoba ejerce un claro liderazgo en la actividad turística nacional, pero si atendemos a la economía provincial en su conjunto y repasamos los principales indicadores económicos, vemos que el sector no es preponderante y solo representa un fenómeno de relevancia para algunos municipios. Gravitación económica.

Córdoba es la segunda provincia, luego de Buenos Aires, en oferta de infraestructura en alojamiento, con el 13,3% de los establecimientos del país y el 11,1% de las plazas. Entre 2006 y 2017 las pernoctaciones anuales promediaron los 5,5 millones de noches, representando el 12% del total nacional. Por sí sola, la provincia acapara el 13,9% del gasto turístico interno, siendo el segundo destino turístico del país y la primera provincia del interior sede de congresos y convenciones.

Estos desempeños explican su primacía en el contexto nacional. Sin embargo, si buscamos dimensionar la relevancia del turismo en la economía provincial, rápidamente nos topamos con una consecuencia del déficit estadístico mencionado.

En primer lugar, no existe un indicador unificado que contemple las múltiples dimensiones de la actividad. Además, por tratarse de una actividad de impacto transversal en otros sectores, como comercio o transporte, el análisis involucra un alto riesgo de caer en subestimaciones estadísticas, o a la inversa.

Una estrategia para zanjar este inconveniente es analizar puntualmente el desempeño de la rama hotelería y gastronomía, como aproximación al comportamiento del turismo. Por ejemplo, esta actividad representa solo el 2,4% del producto bruto geográfico de Córdoba. En el mismo sentido, datos del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Producción de la Nación, muestran que hotelería y restaurantes participa apenas en el 3,87% del total del empleo registrado en la provincia, ocupando el décimo lugar entre catorce ramas de actividad.

No obstante, si se desagregan estos datos en el conjunto de localidades de la provincia, se evidencia el diferente impacto según la región y el perfil productivo. Por ejemplo, en Villa Carlos Paz, hoteles y restaurantes congregan el 14,08% del empleo registrado. En Villa General Belgrano el 12,75% y en La Falda el 10,85%. Pero en municipios con otro perfil productivo, por caso Marcos Juárez, Arroyito y San Francisco, apenas ronda el 1% de empleo registrado.

En un estudio publicado semanas atrás por el Ieral de Fundación Mediterránea, los investigadores recurrieron a una estrategia novedosa a los fines de trazar un panorama para la presente temporada. A través de Google Trends -una herramienta abierta del buscador- estudiaron la frecuencia de consultas en la web de frases como “hoteles en Carlos Paz”, “cabañas en Villa General Belgrano” o “cabañas en Mina Clavero” para aproximarse a las expectativas 2019 del sector.

El economista Franco Vico, uno de los autores del documento, afirma: “Al no disponer de otros datos que describan en detalle las expectativas, se recurrió a esta fuente alternativa. Hay pocas estadísticas y no son congruentes unas con otras”.

Para el caso del turismo interno, los resultados finales mostraron una marcada heterogeneidad entre ciudades. A finales de 2018 las búsquedas en la web relacionadas con Villa Carlos Paz y Mina Clavero cayeron en términos interanuales 6,4% y 14,4%, respectivamente, mientras que Villa General Belgrano mostró un incremento de consultas del 18,8%.

No obstante, Vico subraya que es solo un indicio sobre búsquedas en Google, no así de reserva o contratación efectiva del servicio. Ante la ausencia de un indicador unificado que refleje el impacto del turismo en las múltiples dimensiones de la actividad económica, el dato de referencia sigue siendo el nivel de ocupación de plazas hoteleras.

Las cifras difundidas esta semana por la Agencia Córdoba Turismo hablan de una muy buena ocupación para la segunda quincena de enero, aunque advierten sobre un nivel de gasto conservador por parte de los visitantes. Datos que no estuvieron exentos de controversia.

Tribuna política. A pesar del peso relativo y acotado a ciudades puntuales de la provincia, o de las disputas por las cifras oficiales, el turismo mantiene su atractivo como vidriera política, más aún en períodos preelectorales. Los eventos de la temporada tienen un valor simbólico tradicional y generan auditorios con visibilidad nacional, movilizan do un desfile de funcionarios y candidatos que buscan posicionarse en la puja electoral.

Entre los festivales de verano, hasta el momento Jesús María ha confirmado esta usanza. El turismo cordobés es 97% nacional, procedente mayor mente desde las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. La oportunidad de conectar con ese electorado en un contexto distendido y favorable es muy tentadora, fundamentalmente para quienes buscan romper la barrera del desconocimiento más allá de sus provincias. Los candidatos foráneos habitualmente apelan a esta estrategia. Para los políticos locales, esta exposición tiene implicancias adicionales.

Por un lado, es la manera de mostrar resultados de gestión, infraestructuras flamantes, capacidad de convocatoria y acciones de impacto positivo en la economía local (fundamentalmente en las localidades turísticas). Por el otro, es el momento preferido para presentar en público alianzas incipientes o consolidadas, con fotos de encuentros tan casuales como el atuendo de los protagonistas. Y en contraste, permiten también visibilizar las fracturas de un espacio político.

En definitiva, aunque no puede determinarse con certeza cuál es la dimensión real de la temporada turística en la economía provincial, sí se puede observar su vigencia como plataforma de comunicación política, donde la clase dirigente proyectará hasta el cierre de la temporada todas las lecturas posibles acerca del impacto que tendrá el verano en la recta final hacia las urnas.