Hace poco más de un mes, en su edición del 15 de marzo PERFIL CORDOBA publicaba un artículo en el que se hablaba del potencial que tenía el comercio electrónico para salir bien parado de esta pandemia. Aún sin el aislamiento social preventivo y obligatorio decretado, ya se advertía que el freno en actividades como el entretenimiento, el turismo, la gastronomía y el comercio en general podría ser un disparador para apuntalar las ventas vía online, que crecen de forma orgánica año a año. De hecho, entre 2018 y 2019 las ventas por ese canal tuvieron un fuerte impulso tanto en facturación (se incrementaron un 76%), como en volumen (subieron un 22%).
La perspectiva de un buen año para el e-commerce, en el marco de la pandemia también era compartida desde la Cámara Mediterránea de Comercio Electrónico, que, sin hablar de un boom, sí afirmaban que “es la mosca blanca de esta crisis”. Esa percepción está siendo contrastada por los comerciantes. Aún sin mucho tiempo como para mostrar estadísticas firmes, la mirada de quienes tienen una fuerte trayectoria en la venta online es bastante pesimista. Y hay referentes que advierten que este será su peor año desde que empezó a funcionar.
Uno de ellos es Jaño de la Rosa, el fundador y presidente de Córdoba Vende, el marketplace nacido en Córdoba más reconocido. “No sé por qué hablan del buen momento del e-commerce, nosotros tenemos nuestra plataforma con miles de productos y hablo con muchos empresarios que tienen venta online. Está todo parado, todo, todo. Es mentira que hay un boom, como todo, el e-commerce está hecho pelota”, plantea. De la Rosa argumenta que, producto de la cuarentena, los verticales que son los que sostienen y generan la mayor facturación, están con actividad nula o muy escasa. “Lo principal en el e-commerce es el turismo, la venta de paquetes, los rubros inmobiliarios, los autos, la tecnología, los electrodomésticos, muebles y calzado e indumentaria y eso está todo frenado. Está operando al 20%, lo único que funciona es el delivery de comidas, que tiene un ticket muy bajo. El dueño de Glovo está chocho, el resto está todo frenado”, afirma.