Después de los anuncios de Caputo: una recorrida por los comercios de Villa El libertador

La Décima hizo un relevamiento en comercios de Villa El Libertador, un barrio que es una “mini ciudad” dentro de la gran metrópoli urbana mediterránea. La gran mayoría de la gente consume y gasta su dinero en la zona, en muy pocas ocasiones se traslada al centro. Por lo que el movimiento de los precios de los negocios de cercanía es vital para el bolsillo popular. 

Radiadores para el auto

En radiadores y distribuciones para el auto hay aumentos de entre 50% y 100%. “El cambio de un radiador en un Fiat Punto con repuesto y mano de obra costaba 280 mil pesos y ahora está casi 500 mil”, ejemplifica Martín De Alesandro, a cargo de Radiadores De Alesandro. Además de las subas, se estrechan los plazos de pago a proveedores de 21 a 7 días. Presagia una baja de la actividad: “Todo aumenta todo, pero los sueldos ni cerca. El gobierno dice que habrá estanflación”, apunta.

Ferretería

Mónica Benítez, de Ferretería Congreso, cuenta que “no hay precios de lista para pinturas”. Y así pasa con otros proveedores. Hay aumentos en todos los rubros. “Los caños de 110 aumentaron de 9500 pesos a 12 mil. El carburo para soldar aumentó 25%. Los discos de corte de 260 pesos a 400 pesos. El kilo de electrodo de 5 mil a 8 mil pesos. El poxipol cuesta 2400 pesos”, describe. Sobre las ventas, agrega: “Tenemos más billetes, papelitos, pero las ventas nominales son menores”.

Peluquería canina

En el barrio, abundan los perros, no solo callejeros, sino los hogareños. Desde Pelucan, peluquería canina, precisan que el alimento balanceado para mascotas aumentó entre 25 y 35 por ciento. Respecto al corte de pelo tendrá un ajuste en los próximos días. “Es que nos aumentó el champú, los perfumes, el afilado de las cuchillas, y va a aumentar la luz y el gas”, describe Verónica Cogoma.

Lubricantes

El aceite para coches aumentó 80% y un 50% los filtros, cuentan desde Lubricantes González, una pyme familiar. Y dan un ejemplo: “El cambio de aceite para un Fiat Siena con Selenia envasado cuesta 80 mil pesos cuando costaba 45 mil pesos”, compara Luis González. “Un cambio de aceite para motos alrededor de 6 mil pesos”, agrega. En cuanto a las ventas, dice que “se nota una baja, pero hay días que trabajamos como animales porque tenemos buenos precios”, resalta. 

De carne somos

En el barrio abundan las carnicerías. Desde Carnicería Galán cuentan que “el kilo del gancho” saltó 2300 a valer 4100 pesos. Y esto se traslada a las bateas. “El corte más barato es 4 mil pesos el kilo de bocado, aguja, osobuco y molida intermedia”, enumera Pablo Galán. “La gente compra 500 o 1000 pesos de molida por día”, ejemplifica. El kilo de asado (costilla o vacío) trepó a 7800 pesos; el jamón blanco, peceto y lomo, 8500 pesos. “Se nos va a complicar con estos precios”, pronostica.

Medicamentos

En Farmacia La Villa las ventas del negocio aumentan al ritmo de la sistemática suba de los medicamentos. Algunos ejemplos: “El Sertal pasó de costar 5540 pesos a 6600 pesos. El Optamox duo (Amoxicilina) costaba 11412 pesos y pasó a 13650 pesos. Ibuprofeno 600 mg pasó de 3162 a 3795 pesos”. La mayoría de los clientes paga con débito, efectivo y transferencia. “Cuando hay crisis podés hacer dos cosas: tener miedo y no comprar o aprovechar la oportunidad de comprar y vender más, y eso hicimos”, comenta Alejandra Rocabado.

Cemento y arena

Uno de los corralones más grandes de la Villa también registró el sacudón devaluatorio. El precio de la bolsa de cemento de 4200 pasó a valer 6000 pesos. Y el metro cúbico de arena se comercializa a 8 mil pesos. Hay faltantes de caños. El aumento de 70% en el precio del gasoil encarece el flete y los costos internos. La venta con tarjeta la frenaron porque no es redituable cobrar a 40 días.

El pan a la mesa

El pan a la mesa también se encarece. La bolsa de harina para los panaderos subió de 6900 pesos a 12 mil pesos, casi el doble, según cuenta Mariano Pérez, de la firma José Pan SRL. El kilo de pan al público quedó en 1650 pesos y el de criollo común, 3100 pesos.

Electrodomésticos

En Rocha Hogar y Confort, la mayor casa de electrodomésticos de Villa El Libertador, los precios se mueven a diario. “Está todo muy volátil”, cuenta Diego Rocha. “Hay que revisar todos los días las listas”, agrega. Considera que “la gente está asustada, compran lo necesario”. Y respecto al corto plazo, dice: “Sabemos que va a estar difícil por un buen tiempo más, pero había que hacer estos cambios duros. Pienso que lo difícil será desde enero a abril”, estima el comerciante.

Comestibles

Distribuidora Libertador, dedicada a la venta mayorista y minorista de comestibles, recibió aumentos promediando el 30 por ciento. “Lo que aumentó mucho entre un 30 y 40 por ciento son algunos fiambres, por el tema del cerdo, y los aderezos”, comenta Mario Sosa. Y agrega que “los edulcorantes también subieron muchísimo”.