Luis Juez trabaja fuerte, tal vez como nunca en su carrera política, para ser aceptado por el círculo rojo cordobés. El candidato a senador por Juntos por el Cambio se encamina a lograr una victoria que algunos en su espacio ya califican como “histórica” y sabe que cuando se suba al escenario durante la noche del 14 de noviembre se convertirá en uno de los candidatos más fuertes para pelear por el sillón principal de El Panal en 2023.
Consciente de la situación, Juez sabe que debe ganarse la confianza del círculo rojo cordobés y lograr ganarse la confianza del empresariado. “Es lo único que le falta. En esta elección quedó demostrado que lo votan todos, inclusive los radicales, aunque muchos de ustedes (los periodistas) no creían que eso iba a pasar”, dice un allegado al líder del Frente Cívico.
Sin embargo, la tarea no será sencilla. El primer paso lo dio hace quince días, cuando un grupo de empresarios se ofreció -ad honorem- a brindarle asesoramiento en materia económica, lo que se interpretó como un apoyo directo de la Bolsa de Comercio.
“Que muchos de los empresarios formemos parte de la entidad y que el acto se haya realizado en la sede la Bola no significa un apoyo institucional. De hecho, Manuel Tagle no asistió al evento justamente para evitar confusiones”, le confió a PERFIL CÓRDOBA un empresario de peso que formó parte del evento.
En ese acercamiento de Juez con los empresarios (y los que vendrán) mucho tuvo que ver Sebastián García Díaz, hombre clave en el apoyo que logró Carmen Álvarez Rivero para ser elegida como la número 2 de Juez en la lista de senadores nacionales. Álvarez Rivero es integrante de la familia propietaria de Quinto Centenario, la firma dueña de la constructora Delta y del exhotel Sheraton, que en marzo planea reabrir sus puertas, con otra bandera.
¿Qué ven los hombres y mujeres de negocios cordobeses en Juez? “Es la figura ideal para ponerle un freno al kirchnerismo, el tipo que se le va a animar a Cristina en el Senado. Es lo que hace falta en este momento”, señala otro empresario consultado, quien no duda en responder afirmativamente cuando se le consulta si apoyaría una eventual fórmula presidencial conformada por Patricia Bullrich y Juez, como vice.
Las dudas. El principal reparo que ponen los empresarios es la “imprevisibilidad” de Juez a la hora de gestionar. “Su paso por la Municipalidad no fue bueno. De ahí surgen las dudas, aunque también es justo decir que hoy se ve a otro Juez: más pensante, más tranquilo. Ya no es el personaje que cuenta chistes. De hecho, su participación en los medios de Buenos Aires dejan un mensaje, encarna lo que luna parte de la sociedad está buscando, que es dejar atrás al kirchnerismo. Hay otro Juez, es cierto, pero como administrador no nos enamora”, coinciden los empresarios consultados por este medio.
Pragmáticos, y con un ojo puesto en el 2023, los empresarios siguen de cerca la “evolución de Juez” y miran con atención las encuestas que llegan desde Buenos Aires. En los últimos días le prestaron especial atención a una que elaboró la consultora D’Alessi IROL-Berensztein, que mostró a Juez como el tercer dirigente de Juntos por el Cambio con mejor imagen a nivel nacional entre los votantes del espacio, solamente debajo de Horacio Rodríguez Larreta y de Patricia Bullrich. Un dato: en esa encuesta, el expresidente Mauricio Macri ocupó el puesto 12. De ahí que muchos imaginen una fórmula con Bullrich, algo que en el entorno de Juez por ahora descartan.
En el entorno de Juez saben que en El Panal hay preocupación por el “resurgir” de Juez, lo que podría acrecentarse el 14-N si es que finalmente JxC se impone de manera categórica, tal como lo anticipan las encuestas. También son conscientes de que la mayoría de los empresarios tienen una fuerte valoración de la gestión del gobernador Juan Schiaretti y siguen expectantes quién será el bendecido por el mandatario para 2023 para tratar de mantener al peronismo en el poder.
