En el futuro, algunos expertos estiman que habrá más cantidad de máquinas que de humanos en el mundo. Por eso mismo, hay quienes se preguntan, ¿cómo podremos distinguir una persona de un robot? Actualmente, existen varias maneras de poder identificar los habitantes: por medio de huellas dactilares, ADN y el iris.
Qué pasa si en un futuro no tan distante, no habrá más trabajos humanos porque serán reemplazados por máquinas. Se podría crear un salario mínimo para asegurar la subsistencia de los hombres y mujeres. Qué pasa si para acceder a esa “ayuda” debemos identificarnos con nuestro iris o huella dactilar.
Worldcoin, la polémica app del creador del ChatGPT, llegó a la Argentina
¿Cuánto cuestan estos datos? Se la darías a alguien a cambio de unas monedas que hoy no tienen validez legal. Según datos de Worldcoin, ya hay más de 200.000 argentinos que lo han hecho. El récord lo tiene Córdoba con 170.000 personas que entregaron esa valiosa información, única e irrepetible.
Todas estas preguntas no tienen una respuesta clara, pero el abogado y especialista en inteligencia artificial, José Romero Victorica, nos ayuda a encontrar algunas aproximaciones, ante los debates que se han generado a raíz de la controversia relacionada con Worldcoin.
De qué se trata
“Son temáticas muy delicadas, porque tratamos con proyectos muy de avanzada, casi futuristas, que generan mucha polémica. Es válido el interés del público y de querer tomarlo con cautela”, declara el especialista.
Sucede que el proyecto Worldcoin, co-fundado por Sam Altman, director ejecutivo de OpenIA y creadora de la famosa inteligencia artificial ChatGPT, tiene como objetivo crear un protocolo de identidad y una red financiera montada sobre este. De acuerdo con un informe establecido por ellos, a futuro tienen como propósito entregar una cantidad de worldcoins a personas, a cambio de verificar su identidad como requisito para integrarse a la red.
Dado que en este contexto de masificación de las inteligencias artificiales, muchos expertos ya se preocupan por los posibles cambios y consecuencias que esta herramienta puede generar en las sociedades.
Para poder entender un poco mejor el trabajo de Worldcoin, hay que entender dos conceptos clave: “Prueba de Humanidad” e “Ingreso Básico Universal” o “Renta Básica Universal”.
“Los fines que afirma perseguir Worldcoin son loables: el derecho a la identidad y el ingreso básico universal. Sucede que en la era de la IA (inteligencia artificial), muchos trabajos que antes eran desempeñados por humanos van a ser cumplidos por robots. Estos van a ser tan eficientes que generarán una enorme cantidad de riqueza. En este escenario, para apaciguar posibles conflictos sociales, se plantea la necesidad de redistribuirla a través de un Ingreso Básico Universal. Pero previo a recibirlo es necesario verificar la humanidad e identidad de sus beneficiarios sin depender de los Estados”, agrega Romero Victorica.
Es decir, la criptomoneda presentada, promete convertirse en vehículo de una transferencia de dinero directa otorgada por un gobierno u otro ente, que es periódico, uniforme, individual y universal. Pero para poder gozar de este ingreso, se debe ingresar al sistema, y la forma de identificar a las personas en este ámbito digital es por medio de datos biométricos.
Actualmente, los casi 60 dólares que ofrece la empresa, son solo un incentivo único para sumarse a la World ID, el ecosistema digital que propone Worldcoin. “Después daría lugar al sistema que permita distribuir una renta básica universal que si sea recurrente”, explica el especialista.
Si lo pensamos bien, Worldcoin no ha sido la primera iniciativa que nos ha pedido registrar nuestros datos biométricos para poder seguir utilizando una aplicación o registrar un trámite.
“Hay una preocupación por lo futurista que es. Pero no son los únicos que toman datos biométricos sensibles. Si el problema es ese, hay que tener esta actitud frente a todas las demás tecnologías que los soliciten, ya sean estatales o de otras empresas”, destaca el también emprendedor tecnológico.
Pensemos en las lecturas faciales o dactilares que utilizan algunos dispositivos móviles para poder manipularlos o escaneos faciales que requieren algunas aplicaciones bancarias para comprobar la identidad y abrir una cuenta.
Aun así, “Antes de compartir datos personales, y sobre todo datos sensibles, es importante informarse, porque lo que estamos entregando es algo muy valioso”, resalta José Romero Victorica.
Mientras tanto, ya se han presentado denuncias a la Agencia de Acceso a la Información Pública (AAIP) en contra del accionar de Worldcoin en Argentina. “El consentimiento está totalmente viciado, no hubo información respecto de que se va a hacer con eso, y eso viola la ley de protección de datos personales. Hay un sin fin de otras cuestiones que están incumpliendo”, según informó el abogado Daniel Monastersky quien presentó la investigación ante la AAIP.
¿Qué dice Worldcoin?
Ante esta situación, Fundación Worldcoin en un comunicado explicó que cumplen con todas las leyes y normativas que rigen el tratamiento de datos personales en los mercados en los que Worldcoin está operando. Incluida la Ley 25.326 de Protección de los Datos Personales de Argentina.
Aseguran que las personas que decidan escanearse el iris no deben introducir información personal para utilizar la aplicación. “Esto significa que no hay nombre, ni número de teléfono, ni correo electrónico”, según el comunicado.
“En principio, los datos del iris no salen del dispositivo, se eliminan. Según lo que la empresa comenta, no comprometen los datos biométricos de las personas ni tampoco los asocian con otros datos personales”, agrega Romero Victorica.
Y finaliza, “Esto que se discute ahora, perfectamente pueden ser los derechos humanos del día de mañana. Hay que buscar un equilibrio entre tener cautela respecto a una tecnología nueva, sin negarse a la posibilidad de descubrir que luego puede ser beneficiosa, pero siempre dentro del marco de un estricto cumplimiento de las leyes de protección de datos personales”.
