La percepción de las personas con el arte suele tener su génesis en la relación que hayan tenido con él durante la infancia. Aquellos niños que ‘han respirado’ música, literatura o pintura en sus núcleos más primarios -sus hogares primero, las escuelas más tarde- tienen en su edad adulta un vínculo más fuerte que quienes no han sido motivados desde pequeños.
“Si un niño se siente feliz en un museo, volverá”, asegura Mariana Dal Val, directora del Museo Superior de Bellas Artes Evita, que ve en Tiempo de Aventuras una oportunidad para acercar el arte a la comunidad infantil.
Cada año el museo invita a un curador externo a pensar esta convocatoria, que en esta edición recayó en Giovanni Quiroga (actor, maestro, escritor y director teatral).
Para el Museo el desafío es doble: “Por un lado, el de desarticular y repensar su propio perfil como institución y sostener esta propuesta curatorial durante cuatro años abriéndola hacia nuevos públicos. El segundo desafío implica asumir y sostener la promesa hacia esos nuevos públicos con la ilusión de que los niños habiten los museos como espacios generadores de alegría, aprendizaje y encuentro. Si esta promesa se cumple esos niños que mañana serán adultos, querrán sostener el deseo de volver a cualquier museo, y el de transmitir a sus hijos la irreemplazable alegría del arte”, detalla Dal Val.
Por su parte, Quiroga señala que si bien este año ocupará el rol de curador, su vínculo con el Museo data desde hace ya tiempo. Al respecto de la curaduría señala: “Me gustaría centrarme en la palabra ‘Aventuras’. Queremos que el museo abra los brazos y se convierta en un lugar donde se pueda experimentar, ya que a los museos se entra normalmente a mirar y no se puede tocar”.
En ese sentido, plantea una experiencia sensorial conjunta entre niños y adultos y busca alejarse de la idea de lo netamente infantil: “Me lo imagino como algo para las familias, donde los niños son acompañados por adultos que los ayudan a mirar. Porque una cosa es llevar al niño al museo y dejarlo hacer la experiencia solo y otra es acompañarlo en esa experiencia. Quiero ver qué pasa con la curiosidad de ellos también, si les dan ganas de jugar o de transitar lugares oscuros en los que se pueden prender luces o ver una serie de carteles con indicativos raros de acción”, agrega.
El armado de Tiempo de Aventuras contempla instalaciones vinculadas a lo lúdico: “Serán cinco instalaciones con ocurrencias por toda la casona. Por ejemplo, una puerta a la que para traspasarla hay que responder a un cartel que pregunta ‘¿Si vos fueras una estatua, cuánto pesarías’? También aprovechamos el texto de Cortázar ‘Instrucciones para subir una escalera’ para hacer una especie de juego sobre cómo subir la escalera del Palacio. Está prevista también la reproducción de una casa de madera -que se instalará en el bar- donde vivirá una familia un tanto especial. Además, en el jardín habrá dos instalaciones, una de Marcos Sánchez, que hace esculturas muy icónicamente definidas, reproducciones perfectas de pájaros de las sierras que van a estar abajo de un árbol a raíz de un cuento que se va a narrar; y por último, una instalación a cargo del equipo de educación del museo, que tendrá actividades específicas”, detalla.
Durante las semanas que dure Tiempo de Aventuras el museo cerrará el subsuelo, donde se encuentran expuestas las obras de la colección IKA, para preservar ese patrimonio cultural; pero el resto del lugar se volverá un territorio para ser explorado y recorrido.
Días y horarios
Tiempo de aventuras abrirá sus puertas el sábado 6 de julio y podrá visitarse hasta el domingo 28 de julio.
Sus salas podrán recorrerse de martes a domingos de 10 a 13.30 y de 15 a 18.30.
Además, de 12 a 16 habrá actividades en el parque, propuestas por el área educativa del museo. La entrada es libre para niños, jóvenes y jubilados (miércoles libre y gratuita). Entrada general: $ 50.
Artistas
Jimena Elías (Munino) y Sebastián Zapata Hantsch (familia que va a habitar la casa dentro de la casa).
El Colectivo Mod, que realizará una intervención con desechos tecnológicos (en el Auditorio).
Marcos Sánchez, que hará esculturas de pájaros de las sierras (jardines del museo).
José Quinteros, a cargo de una instalación sensorial (sala B)
Ediciones anteriores
Cuatro curadores y 18 artistas contemporáneos pasaron por las ediciones de Tiempo de Aventuras, que tiene una convocatoria masiva: “Entre 500 y 5.000 personas por día pasan por este evento; los miércoles es cuando más gente viene porque la entrada es gratuita. También los fines de semana, por la disponibilidad que tienen los padres”, detalla Dal Val.
